¿Cómo
miles de docentes universitarios españoles aprendieron a dar videoconferencias a la
carrera?
La historia es que la epidemia de SARS-CoV-2 pilló por sorpresa (o algo
peor) al gobierno de España. La Comunidad de Madrid tuvo que ordenar el cese de
las clases en los centros educativos. El lunes 9 de marzo por la tarde supimos que el
miércoles 11 no habría clases en las Universidades de la Comunidad de Madrid. El 13 cree un tutorial sobre cómo dar videoconferencias con la herramienta Blackboard Collaborate Ultra pues pensé que podría ser una herramienta útil para que mis compañeros de curso pudiesen impartir sus primeras videoconferencias.
Al
principio, la mayoría del profesorado no se preocupó por aprender a dar videoconferencias pues pensaron de modo optimista que sería una
interrupción de corta duración, tal vez dos semanas o tal vez cuatro como mucho.
Entonces, cuando se acabe el periodo de confinamiento ya daremos aquellas clases que no se
hayan podido dar en la fecha programada y si hace falta retrasar el fin de
curso pues se retrasa lo que haga falta.
De este modo, durante el
primer par de semanas se produjo un parón de la actividad docente en la mayoría de las asignaturas universitarias que podemos atribuir al Wishful thinking (la atribución de un carácter real a aquello que uno quiere que ocurra). La mayoría
de los profesores pensaban que las prácticas las retrasarían. Pensaban que ya
las darían cuando acabase el confinamiento y pudieran impartirse de modo presencial.
Lo mismo pensaban sobre las presentaciones orales de trabajos de los alumnos,
lo mismo con los exámenes de prácticas y con los exámenes parciales.
La verdad
era que bastantes profesores universitarios no tenían otra opción que la de
esperar a que el confinamiento se relajase, pues (digamos la verdad), la
mayoría de los docentes universitarios (tal vez un 98%) no eran entonces digitalmente competentes para la
docencia on line, pues todavía no sabían usar las herramientas de videoconferencia
que sus instituciones habían puesto a su disposición desde hacía varios años. Instituciones que no habían considerado prioritario formar a su profesorado para que desarrollase la competencia digital suficiente para usar las las herramientas tecnológicas disponibles para impartir su docencia. El alarde de imprevisión fue generalizado y afectó a todas las universidades españolas. En algunas universidades venían ofertando cursos de formación en uso de herramientas de videoconferencias, pero muchos de estos cursos programados no llegaron a celebrarse pues no se matriculaba el número mínimo de profesores necesario para que el curso se celebrase. Otros profesores todavía estaban peor pues no se habían preocupado ni siquiera de crear un aula virtual para su asignatura y por tanto no tenían la posibilidad de convocar videoconferencias desde el sitio de su asignatura virtual pues simplemente esta era inexistente.
Algunas universidades con visión, reflejos e iniciativa empezaron a
organizar urgentemente cursos de formación relámpago (de una hora de duración), en el uso de estas
herramientas de videoconferencia para la docencia. En otras, con menos visión,
reflejos e iniciativa no fueron capaces de organizar estos cursos, pero al menos
empezaron a colgar tutoriales sobre el uso de estas herramientas en sus aulas
virtuales. En otras universidades en estado de shock institucional, los escasos profesores que habían aprendido a
usar estas herramientas de modo autodidacta (la suerte favorece a la mente
preparada que diría Pasteur) y habían adquirido experiencia en el uso de estas
herramientas crearon vídeos y tutoriales no oficiales y los distribuyeron a sus
compañeros de universidad que agradecieron mucho el suministro de ayuda
extraoficial ante la lentitud de la respuesta institucional.
Algunos profesores, lamentablemente pocos (< 2%), si que tenían
experiencia en el uso de estas herramientas pues habían aprendido a usarlas en
su tiempo libre, por su cuenta y riesgo. Estos docentes empezaron a dar
videoconferencias en los horarios establecidos como si no hubiese pasado nada (Sanz Alvarez, E., Vicente Romero, J., & Prieto Martín, A. (2020). Experiencias de Docencia Virtual en Facultades de Medicina Españolas durante la pandemia COVID-19 (II): Farmacología, Inmunología. Revista Española De Educación Médica, 1(1), 74-81. https://doi.org/10.6018/edumed.429481). Sus alumnos alucinaron cuando veían que unos profesores seguían dando clases
como si no hubiese pasado nada, mientras que de otros docentes no se tenía
ninguna noticia.
A partir de ahora vamos a ceñir nuestro relato a un ejemplo de una de las
asignaturas de estos profesores proficientes en el uso de las herramientas de
videoconferencia pues es una historia mucho más bonita e iluminadora que contar que la de
aquellos desventurados docentes que víctimas de su falta de competencia digital no supieron adaptarse con tanto éxito y diligencia a las nuevas
circunstancias y con ello enfurecieron a sus alumnos al no proporcionarles videoconferencias y limitarse a colgar pdfs y ppts en
sus aulas virtuales.
Los profesores que habitualmente usamos el modelo de aula invertida o
flipped classroom al empezar el confinamiento seguimos enviando a nuestros alumnos por e-mail materiales
instructivos, recibiendo y estudiando a continuación las reacciones de nuestros alumnos a los
materiales instructivos suministrados. Seguimos enfocando nuestras clases que
ahora eran virtuales, pero seguían siendo sincrónicas en la resolución de las dudas y problemas de comprensión
que detectamos en las respuestas de nuestros alumnos a los cuestionarios de comprobación del estudio preparatorio. Nuestra adaptación al CoVid-19 consistió en aprender a usar las
videoconferencias de una manera más interactiva que favoreciese la participación de
los alumnos mediante el uso de chat, para solicitar preguntas y lluvias de ideas y también aprovechar las herramientas de respuesta sincrónica como los
sondeos de Blackboard.
Algunos docentes proficientes en el uso de las vídeo conferencias incluso
realizaron seminarios de evaluación formativa en los que planteaban preguntas a
sus alumnos, estos las contestaban vía on line de manera sincrónica y discutían
la justificación de sus respuestas. Incluso se organizaron sesiones on line de
resolución de problemas y prácticas virtuales.
Después vino la adaptación de la evaluación al modo on line, pero
esta aventura evaluativa será analizada en más profundidad en otra entrada. Por
ahora me conformo con señalar que los profesores proficientes organizaron
conferencias on line en las que daban a sus alumnos permisos
de presentación con lo que estos podían presentar sus trabajos y eran evaluados
por cómo los presentaban. Otros profesores digitalmente proficientes organizaron sesiones de entrenamiento
on line para que sus alumnos aprendiesen a responder preguntas y resolver
problemas. Sus alumnos agradecieron que sus profesores se preocupasen por entrenarles para mejorar sus resultados en las pruebas de evaluación acreditativa.
La repercusión de la buena adaptación docente: ¿Alguien se dio
cuenta del empeño de estos docentes por hacer su trabajo lo mejor posible en
situación de confinamiento?
En la mayoría de los casos ningún responsable institucional reconoció la labor de los profesores que hicieron una mejor adaptación a la docencia remota (ni les felicitaron por ello). Sólo los afortunados alumnos de estos profesores se
dieron cuenta de lo que había pasado. Estos profesores sólo obtuvieron el
reconocimiento de sus alumnos en las encuestas de opinión sobre la docencia (que en nuestras universidades son una información
ultrasecreta). Por eso es que decidí escribir esta entrada para que se sepa lo
que pasó y lo que los alumnos piensan sobre lo que pasó. Esta entrada servirá de altavoz a lo que los alumnos mas afortunados apreciaron en
algunas asignaturas y echaron mucho de menos en otras (y que hasta este momento permaneció como información top secret). Primero muestro los datos cuantitativos del estudio de opinión de nuestros alumnos sobre la docencia de nuestra asignatura.
Como se aprecia en la figura los alumnos de estos docentes digitalmente
competentes quedaron muy contentos con su desempeño docente durante el
confinamiento y otorgaron una valoración media de 9,7 sobre 10. Los profesores de nuestra área obtenemos habitualmente valoraciones entre 8 y 9 en las asignaturas presenciales, pero ha sido pasar a virtual de emergencia y la valoración ha subido casi a 10. Creo que nos ha favorecido la comparación con otras asignaturas del cuatrimestre del confinamiento que hicieron una adaptación más tardía e insatisfactoria al no usar el modelo de aula invertida y no suplir todas las clases y seminarios con videoconferencias sincrónicas. Nosotros si lo hicimos y aunque no pudimos virtualizar totalmente las prácticas eso no nos quitó la valoración máxima pues como dice el refrán : "En el reino de los ciegos, el tuerto es el Rey".
La lectura de los comentarios textuales de los alumnos confirma esta hipótesis del contraste o comparación ventajosa con el resto de las asignaturas, pues muestra como los alumnos valoraron en gran medida el esfuerzo de algunos de sus profesores en la situación de
emergencia e incluso se sentían muy afortunados por haber tenido algunos docentes que fueron capaces de afrontar con gran celeridad y eficacia la situación de de la docencia emergencia.
Estudio de opinión de los alumnos sobre la docencia en la Universidad de
Alcalá. Curso 2019-20 Observaciones y sugerencias registradas
Aspectos más positivos de la actividad docente:
Quería darle las gracias por haber seguido desempeñando su trabajo como
profesor, porque ha sido uno de los únicos que lo han hecho y se lo agradezco enormemente.
También por hacernos participes de la asignatura y por preocuparse por nuestro
aprendizaje.
Muy buena adaptación a la docencia online, dando todas las horas presentes
en el horario.
Explicaciones muy claras a pesar de ser conceptos muy difíciles. Consigue
que tengamos interés en temas científicos de la actualidad y pensemos por
nosotros mismos sobre ellos, además de explicar la metodología que se sigue
para hacer tests del covid y aspectos de este virus relacionados con el
temario.
Se ha adaptado perfectamente a la situación actual con clases online,
participativas y entretenidas. Es un gusto escucharle y crea un ambiente muy
agradable en clase. Explica genial y además de cumplir con los contenidos añade
muchas cosas extras para que aprendamos más.
Se ha adaptado muy bien a la situación excepcional que estamos
pasando, y nos ha ayudado en todo lo posible.
Me ha parecido un profesor fantástico, desde el primer momento usó los
medios telemáticos para dar clase y lo ha hecho muy muy bien teniendo en cuenta
las circunstancias. Buenas explicaciones y cercano a los alumnos.
Nuestros profesores de Métodos en Inmunología han sido los que mejor se han
adaptado a la docencia online. Nos han facilitado clases por medio de la videoconferencia
por blackboard y estaban disponibles por correo electrónico para cualquier
duda.
Se ha adaptado a la docencia online y se ha esforzado en hacer el contenido
de la asignatura fácil de entender a pesar de la falta de las prácticas de la
asignatura. Ha conseguido hacernos entender la base de los contenidos que
deberíamos haber visto en prácticas para que podamos adquirir los conocimientos
relacionados con esta asignatura.
Es uno de los pocos profesores que durante esta situación ha hecho que
nos interesemos por la asignatura. Ha dado clases y seminarios utilizando la
plataforma blackboard, al igual que el resto de profesores de Métodos en
Inmunología y ha realizado el examen conforme a la situación estableciendo un
tiempo justo para el número de preguntas.
Con ganas de dar clase, con materiales muy preparados y actualizados. Buen
uso de las flipped classroom.
Me parece que la actuación de los profesores de métodos de inmunología ha
sido muy buena, dada la difícil situación del covid19. Hemos podido contar con
todas las clases online y seminarios, además de las correspondientes
grabaciones. A pesar de que en muchas ocasiones el tiempo de clase (1h) se
hubiera acabado, se han quedado respondiendo dudas y facilitando al alumnado la
comprensión del temario. Por ello, pese a que las prácticas no se han podido
dar (puede que las podamos retomar en 3º) estoy muy satisfecha de cómo se ha
llevado está asignatura.
Muy implicado con sus alumnos. Pese a estar en una pandemia, se ha
preocupado por hacernos llegar todos los materiales (presentaciones, vídeos
explicativos, artículos...), por prepararse las clases, por hacernos
cuestionarios, etc. Además, nos ha proporcionado material actual relacionado
con el covid-19. Él, junto a los otros dos profesores encargados de la parte de
inmunología de métodos, han sido de los que más se han preocupado por dar a sus
alumnos una buena docencia.
Me gusta mucho su forma de dar la clase, y que nos mande el temario que
vamos a ver antes de realizar la clase. Los profesores de métodos de
inmunología se han coordinado muy bien y se han adaptado a la situación
perfectamente. Además nos pusieron un examen muy coherente y justo. Para mí, el
mejor profesor del curso.
Me ha gustado mucho cómo se han esforzado por adaptar las clases
online y creo que el trato con los alumnos ha sido inmejorable, al igual que la
forma de impartir los conocimientos, ha hecho de la asignatura algo muy
interesante y nada pesado para los estudiantes. Enhorabuena!!!
Nos ha impartido una parte dentro de la asignatura de métodos de
inmunología, y realmente se han implicado mucho en poder sacarla adelante. Esta
parte no pudimos ver nada presencialmente, y estuvimos dando clases desde
marzo, ayudándonos en todo momento, e incluso intentando impartir seminarios
previstos en la asignatura. Nunca ha tenido problema en responder nada, de
hecho nos animaba, nos ha proporcionado todo el material necesario e incluso
artículos extra relacionados con el covid, por ejemplo, con el objetivo de que
diésemos un uso útil a aquello que nos explicaban y supiéramos del tema a nivel
práctico. Sinceramente muy contenta con su implicación desde el minuto uno.
Ha sabido adaptarse perfectamente a la complicada situación que estamos
viviendo tanto alumnos como profesores del Covid-19 y ha continuado dando
clases online, ha estado disponible para cualquier duda o problema que hemos
tenido los alumnos y no nos ha complicado las cosas, sino que las ha
facilitado. Es fácil estudiar con un buen profesor.
Me ha encantado esta asignatura, sobre todo porque todos los profesores de
inmunología se han esforzado muchísimo para adaptarse a esta situación. Las
clases han sido muy entretenidas, explicando de una manera muy sencilla todos
los conceptos y ajustándose al horario de clases que hubiéramos tenido si este
período hubiera sido presencial, incluso nos han explicado detalles del covid
19 relacionados con la asignatura que nos han servido para comprender mejor la
enfermedad y las pruebas para detectarla. Además, el examen se ha ceñido perfectamente
a los conceptos que nos han enseñado. No tengo nada malo que decir de ellos,
así que muchas gracias por todo, ojalá todos los profesores se esforzaran tanto
por el alumno como vosotros.
Se ha adaptado perfectamente a la situación del COVID-19. El trato
con los alumnos ha sido inmejorable. Se ha preocupado de que aprendamos.
Enhorabuena!
Han sabido adaptarse a las medidas que se han tenido que tomar por el
coronavirus. Las clases online han sido muy claras y siempre nos han respondido
a todas nuestras dudas. Además, han grabado todas las clases para que en caso
de que alguno no pudiese conectarse a la hora pudiese acceder luego y no
perderse la clase.
Hace las clases muy llevaderas
Aunque hemos tenido que dar su asignatura desde casa ha hecho todo lo
posible para que entendiéramos la materia y nos ha dado facilidades en todo
momento.
Es muy agradable y respetuoso, explica bien y ha sido super comprensivo en
esta situación sanitaria. La capacidad de impartir clases online durante la
cuarentena y la claridad de las explicaciones.
Es un gran profesor que ha demostrado en todo momento un gran interés por
la docencia, y preocupación para que los alumnos aprendamos. Ha trabajado todo
virtual y dándonos facilidades. Estoy muy contento con todo lo que he aprendido
en su asignatura
Aspectos
que se pueden mejorar en la actividad docente:
Ninguno
Ninguno
Nada
Ordenar de otra manera los contenidos ya que yo he perdido bastante tiempo
organizándolo todo
Nada en absoluto, no puedo decir nada malo acerca de él
Quizás las presentaciones se pueden hacer un poco más claras.
Ninguna
Realmente ninguno.
No destaco ninguno
Al no haberle tenido presencialmente no sé qué diferencias pudieran
haber habido. Desde mi experiencia online creo que lo ha hecho bastante bien,
teniendo en cuenta además que es una situación excepcional. Por lo que no
sabría que mejorar.
Parece que en algunas asignaturas donde la adaptación a la docencia remota
se hizo de modo modélico, casi todos los alumnos quedaron muy contentos con su experiencia de aprendizaje virtual. La
adaptación de los profesores proficientes en el uso de las herramientas
electrónicas clave (digitalmente competentes), logra que los alumnos tengan
experiencias de aprendizaje altamente satisfactorias incluso en situaciones de confinamiento y docencia remota de emergencia.