Primera sesión del taller jueves 17 de febrero de 2017
Fui
amablemente presentado a las participantes en el taller por Beatriz Cortina y empecé
yendo directo al grano, comentado que el flipped
classroom es un modelo pedagógico que extrae la instrucción directa fuera
del aula (usando tecnologías on line)
y esto nos permite realizar la transmisión inicial de la información a
aprender sin consumir en ello la mayoría del tiempo de
clase.
Este método innovador de enseñanza nos permite disponer de más tiempo de aula y de alumnos mejor preparados para poder hacer en clase cosas que los alumnos no podrían hacer de no haber interaccionado antes con esa nueva información que les hemos transmitido por canales electrónicos.
También comenté que, como más tarde se iba a organizar un curso fundamentalmente tecnológico, íbamos a enfocar este primer curso en los aspectos pedagógicos del modelo flipped o inverso aunque también trataríamos aspectos básicos sobre aquellas herramientas tecnológicas sencillas que nos pueden ayudar a implementar este modelo de aprendizaje con éxito.
Dibujé
en la pizarra blanca el triángulo del flipped
sencillo: (profesor- alumnos- clase presencial) y recordé que el modelo
expositivo tradicional había transmitido la información por medio de discursos orales
al grupo de alumnos reunidos en la clase. Comenté que a lo largo de la historia
se habían desarrollado metodologías de enseñanza alternativas que se basaban en
que el profesor, en lugar de contar las respuestas a los alumnos, les conducía o
guiaba a descubrirlas por sí mismos planteándoles preguntas, retos y proyectos
(métodos de aprendizaje inductivos).
Sin embargo, pese a las ventajas de las metodologías activas e inductivas para el aprendizaje en profundidad y el desarrollo de competencias su nivel de implantación en enseñanza universitaria es escaso. La triste realidad es que el uso de estas metodologías en las que el profesor pide al alumno que busque por sí mismo sus respuestas son usadas a nivel universitario por una selecta minoría de profesores en una selecta minoría de las ocasiones. Esto es así por la simple razón de que el método expositivo tradicional permite avanzar más rápido en la transmisión de la información del temario y así los profesores que siempre están pugnando por acercarse lo más posible a fin de curso al final de su temario vuelven a caer en el método tradicional porque realmente es lo más rápido para transmitir la información, cuyo recuerdo es además en la mayoría de los casos lo que al final se evalúa y califica en los exámenes.
Al adelantar la transmisión de la información a aprender en documentos y videos en formato electrónico, el modelo de aula inversa o flipped classroom permite avanzar rápido con el temario y así superar el gran hándicap de la lentitud de las metodologías alternativas activas e inductivas.
Gracias al flipped podemos dedicar a las metodologías activas e inductivas parte del tiempo de clase que ahora no es necesario para explicarlo todo. También comenté que gracias a las herramientas de cuestionarios on line como Google forms incluso podíamos comprobar si nuestros alumnos se habían preparado para la clase e incluso conocer sus reacciones (en sus respuestas a cuestionarios on line) tras la interacción con los materiales que les hemos enviado.
De este modo, podríamos rediseñar nuestra planificación de aula para responder a los intereses y dificultades de nuestros alumnos. Estos cambios nos permiten ir evolucionando hacia un modelo en el que la instrucción directa inicial es on line y en el que el tiempo del aula es dedicado a aquellas actividades que el profesor piense que pueden ayudar más a nuestros alumnos a comprender en profundidad, a desarrollar habilidades y competencias y a transferir su comprensión a nuevas situaciones. Este resultado de la evolución del flipped classroom o aula inversa es lo que denominamos flipped learning o aprendizaje inverso que se muestra en la siguiente figura.
Ejemplifiqué
este aspecto revisando el mensaje hipermedia
que había enviado a los participantes con sus links a recursos en vídeo y
documentos y su link a un cuestionario de comprobación de estudio previo y de transmisión
de expectativas de aprendizaje.
Solicité
varios “shows of hands” para
confirmar quienes habían visto los videos recomendados, quienes habían
estudiado el documento adjunto al mensaje, quienes habían visto los vídeos en Edpuzzle.
Empecé
contando nuestra propia experiencia con el flipped
en la universidad de Alcalá, como empecé y cómo les enseñé a mis compañeros de
área a hacerlo dándoles hechas las plantillas de los cuestionarios on line y los
mensajes hipermedia a los que ellos solo tenían que adjuntar o hipervincular (linkar)
sus materiales. Casi no llegue a arrancar el Powerpoint de presentación del curso que os había enviado pues, muy
pronto, una de las participantes, Alicia, me preguntó sobre qué es lo que
debíamos hacer los profesores, si los alumnos no realizan el estudio previo.
Respondí
que, cuando empezamos a usar este método con alumnos que nunca lo han hecho,
un resultado casi seguro es que una parte mayoritaria de los alumnos no
realizarán el estudio previo y añadí que lograr aumentar el porcentaje de los
alumnos que van haciendo el estudio previo es el camino hacia el éxito cuando
un profesor quiere implementar el modelo flipped
(dije que explicaríamos con más detalle cómo hacerlo en la segunda sesión).
Para
ilustrar este punto, repartí copias de una
gráfica que mostraba los cambios en los resultados de aprendizaje que habíamos
obtenido en tres asignaturas de biología sanitaria gracias al flipped learning en los últimos seis
años y llamé la atención de los participantes sobre el hecho de que el primer
año que implementamos el modelo flipped
en las tres asignaturas (->) los porcentajes
de alumnos que estudiaron más de la mitad de los temas y respondieron a los cuestionarios
de comprobación fueron bajos en las tres asignaturas: un 25% en las asignaturas
de 1º y 3º y un 40% en la asignatura de 4º.
En
los años siguientes por medio de la incorporación del marketing del método (->) y la incorporación de gamificación y
pequeñas recompensas (->) por el estudio
previo y la participación en clase, logramos que los porcentajes de los alumnos
que realizaban el estudio previo de la mitad de los temas aumentasen por encima
del 80% y eso permitió que los alumnos aprendiesen más y las calificaciones en
los exámenes mejorasen por encima de una desviación estándar con respecto a las
obtenidas en esas mismas asignaturas mediante metodología expositiva
tradicional. Estos resultados todavía mejoraron más cuando en los dos últimos años (señalados en la figura anterior con una flecha vertical negra). incorporamos el método flipped Learning forte en el que el
profesor contesta por e-mail a las dudas urgentes de los alumnos.
En el último año incorporamos el flip in colours en el que el profesor usa las preguntas de los alumnos para generar actividades de clase. y el flip in colours en el que el profesor usa las preguntas de los alumnos para generar actividades de clase
En el último año incorporamos el flip in colours en el que el profesor usa las preguntas de los alumnos para generar actividades de clase. y el flip in colours en el que el profesor usa las preguntas de los alumnos para generar actividades de clase
Expliqué
que ese aumento de una desviación estándar supone que el alumno en posición mediana
(percentil 50) con la metodología flipped
aprende lo mismo y saca la misma calificación que sacaba el alumno en el
percentil 84% hace unos años cuando utilizábamos la metodología expositiva tradicional.
Dicho de manera más breve: nuestro alumno medio ahora aprende lo mismo que los
alumnos destacados que, cuando usábamos método tradicional, sacaban un notable
alto en los exámenes.
A
continuación, realizamos una técnica de TPS (think, pair, share) en la que pedí a los participantes en el taller
que reflexionasen sobre ¿Qué hacen los mejores alumnos (los que más aprenden) que
les permite aprender más y mejor?
Las
asistentes primero pensaron individualmente, después comentaron con sus
compañeras más próximos y al final pusimos en común las ideas de los distintos
grupos y las apuntamos en la pizarra blanca. Esta
es una foto de las contribuciones de ideas que registramos en la pizarra.
Al
final, fui revisando esas cosas que los mejores alumnos hacen espontáneamente y
fui mostrando de que maneras el modelo inverso favorecía que esas buenas
prácticas de aprendizaje que en el modelo tradicional sólo los mejores alumnos
realizan espontáneamente, no quedasen restringidas a los alumnos mejores y más
proactivos, sino que se generalizasen al resto de los alumnos que siguen el
modelo de aprendizaje flipped.
A
continuación, hice una incursión en territorio tecnológico y casi me la pego.
Hice
una pequeña demostración de cómo podíamos grabar nuestras clases grabando el
audio de una diapositiva usando un micrófono inalámbrico conectado al ordenador
desde el que se proyecta la presentación. El primer intento de demostración fue
fallido pues no conseguíamos reproducir el audio grabado.
Afortunadamente hicimos una prueba con el ordenador de una de las participantes y además coorganizadora del curso (Carmen) y entonces nos dimos cuenta de que al mantener la mochila USB conectada al ordenador, al intentar reproducir el audio grabado este se reproducía a través de los auriculares de micrófono y por tanto no se oía a través de los altavoces. Como si fuese un número de magia al sacar la mochila USB del puerto USB, todos pudimos oír claro y fuerte el audio grabado a través de los altavoces del ordenador y comprobar la calidad digital del sonido grabado mediante este procedimiento.
A alguna de los participantes le pudo parecer que este numerito estaba preparado previamente (con cómplice entre el público incluido), pero no, lo de olvidarme de quitar la mochila USB antes de hacer la prueba de reproducción del audio fue un despiste mío que no estaba previsto. La tecnología tiene estas cosas y los profesores universitarios somos por definición despistados.
La gran ventaja de este método para grabar explicaciones es que una vez que tenemos grabado el audio de la explicación asociada con cada diapositiva podemos editarlo en píldoras de duración más corta cortando y pegando subconjuntos de diapositivas de Powerpoint pues cada una queda grabada con su propio audio. Nos fuimos a tomar un café.
Tras el intermedio realizamos una demostración de cómo se realiza en el aula el método peer instruction usando para responder flash cards en papel que habíamos repartido previamente.
Respondimos a varias preguntas (la pregunta sobre el alambre que da la vuelta a la Tierra, la de las dos monedas que se lanzan con distintas trayectorias, la de la placa de metal con el agujero en el centro, la del efecto directo que tendrá el deshielo del hielo que flota en el Ártico sobre el nivel medio del mar en Melilla, la del camión y el coche que chocan de frente) y fuimos discutiendo la justificación de las distintas respuestas.
La última pregunta del camión y el coche fue acertada por muchos de los participantes porque habían sido buenos alumnos, habían hecho el estudio previo y habían visto el vídeo de Eric Mazur “Peer instruction for active learning”. En estas preguntas explicamos el procedimiento a seguir en función del porcentaje de alumnos que acertase y discutimos sobre las justificaciones de las distintas opciones. Algunas discusiones fueron enconadas, pero al final logramos que los participantes comprendiesen los principios matemáticos o físicos subyacentes a las distintas respuestas (l = 2pr, velocidad vertical, dilatación como proceso de aumento de la separación entre los átomos, principio de Arquímedes, ley de acción y reacción de Newton).
Vimos que este método de enseñanza-aprendizaje
era tan bueno que, gracias a él, hasta los pedagogos podían llegar a comprender
las leyes de la física.
Reflexionamos
sobre la utilidad de los concept tests o preguntas conceptuales que nos sirven
para poner a prueba la comprensión de los conceptos y sobre cómo podemos construirlos
y utilizarlos para evaluar la comprensión en materias distintas de la física.
Debemos crear contextos en los que nuestros alumnos deban aplicar su
comprensión de principios relevantes al caso y de esta manera sean capaces de
predecir lo que ocurrirá o de escoger que intervención debería realizar un
profesional competente. Para el que
quiera profundizar más sobre cómo hacer preguntas de evaluación de la
comprensión aquí tenéis un link a una presentación sobre cómo hacer concept tests.
Finalizamos
viendo un vídeo de Jay McThige (el renombrado coautor de Understanding by Design) sobre cuál fue su transformación crítica como profesor. Tuvimos ciertos problemas técnicos para
lograrlo, pues el vídeo se reproducía en el ordenador y se oía el audio, pero ¡no
se veía en el cañón proyector! Aproveché esta situación imprevista y desfavorable
para indicar que, para evitar las dificultades inherentes a la reproducción de
vídeos en directo, era mejor que los videos los viesen los alumnos por su
cuenta antes de clase (como se hace en la metodología flipped classroom). Al final conseguimos superar las dificultades
técnicas y reproducirlo y tras ello glosé las palabras finales de Jay Mc Tighe.
“…muéstrame lo que puedes hacer con los significados que construiste.” Y dimos
por finalizada la primera sesión del taller.
Seguiremos contando la segunda jornada del taller en una próxima entrada que ya esta disponible en este link.
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