Esta entrada sobre flipped classroom ha atraído muchísimas visitas al blog en los inicios de este año. Por ello, vamos a celebrar las 490.000 visitas al blog Profesor 3.0 con una versión reloaded & greatly improved de esta entrada.
La flipped classroom no es el “salón de clases flipado” como una traducción literal y descuidada podría sugerir. Flipped classroom es clase inversa o "al revés" donde Flip significa dar la vuelta a la clase y esto se refleja en que lo que tradicionalmente se hacía de tarea en casa, ahora en el flipped classroom se hace en la clase y lo que tradicionalmente se explicaba en clase, ahora en el flipped classroom el alumno lo recibe fuera del aula por medio de videos, podcasts y documentos electrónicos.
A la acción de realizar esta inversión se le denomina en argot flipper (el de los que enseñan por medio de flipped clasroom) como flippear la clase. Flippear es dar la vuelta al uso del tiempo y del espacio en el aula y fuera de ella, pero también supone alterar el protagonismo en el aula desde los tradicionales monólogos explicativos protagonizados por el profesor, a los métodos centrados en el alumno, los métodos activos e inductivos de discusión indagación y actividades protagonizadas por los alumnos que caracterizan las metodologías flipped.
El alumno recibe la información a aprender leyendo documentos, escuchando podcasts, visionando vídeos, slidecasts (powerpointcasts), o screencasts. Los alumnos reciben indicaciones para que que vean estos vídeos formativos y tomen notas de aquella información que el profesor le transmite por medios virtuales. Por ello se dice que se invierte el uso que se hace del tiempo en el aula y fuera de ella. En resumidas cuentas las tareas de transmisión y consumo de información se sacan fuera del tiempo de clase y el tiempo de interacción presencial en el aula se destina a tareas de niveles elevados de razonamiento con los conocimientos previamente transmitidos. Así en clase pedimos a los alumnos que transfieran la información transmitida a nuevas situaciones en las que deberán analizar y evaluar (aprendizaje funcional por medio de problemas y casos). Incluso podremos pedirles que produzcan nuevo conocimiento (creación de soluciones). De esta manera es la actividad mental y comunicativa de los estudiantes la que protagoniza la clase y se produce mucha interacción personal con los compañeros y el profesor mediante actividades de evaluación formativa del tipo peer instruction o del team based learning.
La flipped classroom es mucho mejor para el aprendizaje que el modelo expositivo tradicional (monólogo magistral)
Este cambio inicial a su vez permite otro cambio fundamental: los alumnos reciben la información oralmente o por escrito pero deben asimilarla por si mismos, cada uno a su propio ritmo, de una manera autorregulada, repitiendo las veces que le sea necesario la reproducción de determinados fragmentos del vídeo o releyendo fragmentos del texto no comprendidos. Con esto logramos que el propio alumno tenga que autoevaluar su propia comprensión para iniciar e identificar sus dudas y dificultades (aprendizaje reflexivo). Transmitiendo la información de manera asíncrona y en el espacio individual de cada alumno también logramos ahorrar tiempo de clase que ya no deberá gastarse en la explicación de toda la materia por su profesor en clase y podrá destinarse a otro tipo de interacciones.
Gracias a este ahorro en explicaciones, el tiempo de clase puede usarse de otras maneras. En lugar de destinarlo a los interminables e ininterrumpidos monólogos explicativos de las clases magistrales centradas en el profesor, pueden ahora destinarse a otros fines mucho más educativos que la medieval práctica copista amanuense. Ejemplos de estos nuevos usos son por ejemplo hacer aflorar los conceptos erróneos de nuestros alumnos y discutir a fondo sobre aquello que más les cuesta comprender (que el profesor conoce gracias a sus respuestas a los cuestionarios de comprobación del estudio previo o a preguntas planteadas y discutidas en clase). Hasta el más celoso defensor de la clase magistral (si atiende a razones) entenderá que un uso del tiempo en clase en el que los alumnos ejerciten el razonamiento crítico favorecerá el ejercicio y el desarrollo de la competencia para el razonamiento crítico de nuestros alumnos en una medida mucho mayor que escuchar pasivamente y tomar nota de lo dicho por el profesor en los monólogos magistrales.
El tiempo así liberado puede dedicarse también a aplicar lo previamente aprendido en casa en tareas realizadas en clase, discutir sobre las tareas encomendadas o trabajar en problemas y proyectos. Por tanto, el flipped al sacar la transmisión de información al alumno fuera del aula (el espacio de interacción entre profesor y alumnos) y realizarla en el espacio particular de cada alumno, deja libre mucho tiempo en el aula, que entonces puede ser destinado a actividades que profundicen la comprensión y ejerciten la aplicación y transferencia a nuevas situaciones de lo previamente aprendido en casa.
Si ademas, el flipped incluye la realización de tareas de comprobación del estudio previo al modo del just in time teaching (JITT/FC) los alumnos reflexionarán sobre su aprendizaje previo y transmitirán sus dudas y dificultades al profesor vía on line. Esta metodología JITT/FC produce varios resultados muy interesantes. Primero los alumnos vienen a clase mejor preparados y con dudas en sus cabezas pues en las tareas de comprobación han tenido que plantearse preguntas y reflexionar sobre ellas. En segundo lugar gracias a la información recibida de la reacción de los alumnos tras la interacción con los materiales, el profesor conoce mejor los problemas de comprensión y concepciones erróneas de sus alumnos.
De este modo, gracias a la estrategia de clase inversa hemos logrado que tanto el profesor como los alumnos lleguen mucho mejor preparados para la clase. Los alumnos han iniciado su comprensión de la materia y han proporcionado información al profesor que le permite comprender mejor los problemas que tienen para comprenderla. También hemos logrado avanzar en la comprensión sin gastar tiempo de clase con lo que podemos usar este tiempo en actividades de esclarecimiento y profundización de la comprensión por medio de ejemplos y explicaciones enfocadas a las dificultades detectadas o mediante actividades de aplicación y transferencia de estos conocimientos . Los creadores del flipped classroom Aaron Sams y Jonathan Bergmann nos explican estos cambios en el uso del espacio y del tiempo.
Estos usos alternativos del tiempo en clase posibilitan una segunda inversión en el protagonismo de la clase que pasa de estar centrado en el profesor, que explicaba todo en el modelo tradicional, a ser desempeñado por los alumnos que piensan, participan y discuten en el modelo de flipped classroom. El aprendizaje en clase pasa de ser de recepción pasiva en el modelo tradicional a ser de participación activa en el modelo flipped. La clase pasa de estar centrada en el monologo explicativo del profesor a ser una clase mucho más interactiva en la que el profesor planifica actividades que transfieren el protagonismo y la actividad a sus alumnos.
El transmitir la información sin gastar tiempo de clase nos permite reservar el tiempo de clase para aquellas actividades que realmente requieren la presencia simultánea del alumno y del profesor en el aula, actividades de aprendizaje activo e inductivo (discusión de casos, resolución de problemas y realización de proyectos) que pueden además apoyarse en las tareas que los alumnos han realizado con anterioridad. El modelo flipped nos quita la mejor excusa para no innovar introduciendo actividades en clase: "no dispongo de tiempo libre de clase para introducir innovaciones" pues sacar la transmisión de información fuera de la clase nos da mucho tiempo disponible (y a veces más del que queremos) para introducir actividades innovadoras en el tiempo de clase.
Evolución de la metodología universitaria desde el método magistral pasivo a los métodos activos e inductivos y de ahí al modelo de enseñanza inversa
Los métodos de enseñanza aprendizaje alternativos al traditional lecture que podríamos traducir por clase magistral o expositiva tienen profundas raíces históricas. Sócrates fue precursor de la metodología en la que el profesor en lugar de contar respuestas a sus alumnos les planteaba preguntas para que aprendiesen en el proceso de resolverlas. En 1871 Cristobal Colón Langdell, el primer decano de la Escuela de Leyes de Harvard, planteó el aprendizaje del derecho mediante el estudio de casos por parte de los propios alumnos que de esta manera se enseñaban a si mismos la ley estudiando los precedentes y preparándose para discutir los casos con los que aprendían a pensar como abogados y juristas.
En la enseñanza por medio de casos los alumnos recibían el encargo de preparar casos que debían consultar resumir y preparar por sus cuenta para su discusión en clase. Sus profesores en clase dirigirían el razonamiento y argumentaciones de sus alumnos con preguntas que les irán guiando en el proceso de razonar y discutir los precedentes legales aplicables al caso. Al responder a estas preguntas del profesor los alumnos usaran su cabeza como si fuesen abogados y al hacerlo aprenderán a razonar como abogados y saldrán de la facultad pensando como abogados, sabiendo hacerse a si mismos las preguntas relevantes que un abogado competente debería hacerse para resolver una determinada situación legal. Lamentablemente esto que aprenden los alumnos de derecho de Harvard no lo aprenden los alumnos de otras universidades de las que se sale con un titulo en derecho y una foto de orla de la promoción pero sin saber formularse las preguntas pertinentes que un profesional competente debería formularse.
En 1969 en la Nueva Escuela de Medicina de la Universidad Mc Master de Canadá, la comisión académica decidió que iban a desarrollar un currículo completo de aprendizaje de la medicina basado en la metodología del problem based learning o aprendizaje basado en problemas. Estas innovaciones que usaban metodologías inductivas en las que a partir de situaciones concretas y planteamiento de retos a los alumnos provocaban que estos aprendiesen en el proceso de resolución de estos casos y problemas. Pese al notable éxito de estas metodologías inductivas en formar a mejores abogados, jueces y médicos, la mayoría de la enseñanza universitaria siguió anclada en el abuso de la clase magistral.
¿Por qué la mayoría de los profesores e instituciones universitarias decidieron no cambiar y seguir apegadas al método tradicional? La respuesta es que los métodos inductivos suponían una innovación demasiado radical para que fuese incorporada a la docencia por la mayor parte de los profesores universitarios amantes de métodos más cómodos para ellos mismos y más seguros para llegar al final del temario.
El terrible dilema entre hacer actividades que ejerciten y desarrollen competencias vs. llegar al fin del temario
Si enfrentamos a los profesores universitarios al dilema de elegir entre aquellos métodos de enseñanza-aprendizaje que les permitan transmitir todos los contenidos del temario (traditional lecture) vs. aquellos métodos que permitan el ejercicio y el desarrollo en los alumnos de las competencias profesionales más importantes de una titulación (active and inductive learning methods) ¿Que elegirán el 95 % de ellos en la mayoría de las ocasiones?
La experiencia demuestra que la inmensa mayoría de los profesores universitarios se decidirán por la opción que les permita avanzar más rápido con el temario, aunque sea al coste de no desarrollar las competencias de sus alumnos. El modelo de aprendizaje inverso soluciona este dilema al lograr ambos objetivos de manera simultanea. El avance a través del temario mediante el uso del modelo flipped es rápido al transmitir la información a estudiar por medios electrónicos fuera de clase, el ejercicio de competencias es ahora posible gracias al tiempo de clase que hemos liberado al transmitir la información por medios electrónicos. Los únicos inconvenientes del flipped learning son que puede requerir más tiempo de trabajo por parte, tanto del profesor como de sus alumnos.
Tratemos primero el problema del aumento del tiempo de estudio del alumno fuera de clase. En primer lugar este aumento no es ningún problema actualmente, pues la realidad es que la mayoría de los alumnos universitarios españoles dedican al estudio de sus asignaturas fuera del tiempo de clase cantidades de tiempo considerablemente inferiores a las que deberían dedicar si los créditos ECTS fuesen de verdad y no de pega (el problema real es que nuestros créditos no conllevan la realización del volumen de trabajo que prometen).
El tiempo estudiado por el alumno medio es muy inferior al que corresponde a la carga nominal de los créditos ECTS de las asignaturas que cursan. El alumno medio que además de las 50-60 horas de trabajo presencial debería dedicar otras 90-100 horas de trabajo no presencial a una asignatura de seis créditos ECTS. El alumno medio suele quedarse en las 40-50 horas de trabajo no presencial por asignatura por tanto no es ningún problema que esta cantidad aumente hasta acercase a la cantidad legalmente establecida de 90-100 horas/asignatura de 6 créditos ECTS. La cuestión clave es que esas tareas de interacción con la información y de preparación para la participación en clase estén al alcance de todos nuestros alumnos, no sólo al alcance de los más avanzados.
Vamos a las consecuencias de estas elecciones de los profesores sobre el desarrollo de sus alumnos en un contexto como el actual en el que cada día que pasa el temario de contenidos de una asignatura universitaria es más irrelevante (con respecto a un futuro laboral líquido e impredecible) y más importante el ejercicio y desarrollo de competencias genéricas y transversales. Producimos titulados de los que la mayoría nunca harán nada con los contenidos concretos que han aprendido en la mayoría de sus asignaturas.
Manteniendo nuestro tradicional énfasis en los contenidos hacemos un flaco favor a nuestros alumnos. Los profesores que optan por el aprendizaje transmisivo tradicional producen mucho aprendizaje basura cuya única utilidad habrá sido aprobar la asignatura requerida para obtener el título. No es raro que cada vez mas alumnos universitarios se sientan estafados con los aprendizajes de baja calidad, transferibilidad y muy escasa utilidad futura que sus universidades les proporcionan en las asignaturas que cursan. Ante esta situación ¿No deberíamos re-enfocar nuestras asignaturas para poner menos énfasis en la transmisión de contenidos disciplinares de escasa relevancia y más en el ejercicio de las competencias genéricas y transversales con más relevancia para los perfiles profesionales a los que aspiran los que estudian esa titulación? Dejo que el lector medite sobre esta cuestión de tanta transcendencia.
Aprendizaje activo Active learning
En los años ochenta se desarrolló otra corriente innovadora pero de un carácter menos radical y de más evolución progresiva desde lo tradicional a algo mejor. Esta corriente era el movimiento a favor del active learning que se extendió en universidades de Estados Unidos. La idea era muy sencilla se trataba de lograr que los alumnos usasen su cerebro en clase para algo más que tomar notas de lo que su profesor les explicaba o dictaba. No se trataba de lanzar preguntas a los alumnos para que los más desinhibidos o rápidos de reflejos las respondan mientras el 95% de sus compañeros se dan un respiro. El quid del aprendizaje activo está en lograr que todos los alumnos piensen, hagan cosas en clase y reflexionen sobre lo que aprenden. Lograr esto requiere dedicar una fracción importante del tiempo de clase a la actividad mental y el protagonismo por parte de los alumnos. Esto puede hacerse de muchas maneras pero siempre requiere una considerable inversión de tiempo de clase para ello.
Alfredo Prieto |
A la acción de realizar esta inversión se le denomina en argot flipper (el de los que enseñan por medio de flipped clasroom) como flippear la clase. Flippear es dar la vuelta al uso del tiempo y del espacio en el aula y fuera de ella, pero también supone alterar el protagonismo en el aula desde los tradicionales monólogos explicativos protagonizados por el profesor, a los métodos centrados en el alumno, los métodos activos e inductivos de discusión indagación y actividades protagonizadas por los alumnos que caracterizan las metodologías flipped.
El alumno recibe la información a aprender leyendo documentos, escuchando podcasts, visionando vídeos, slidecasts (powerpointcasts), o screencasts. Los alumnos reciben indicaciones para que que vean estos vídeos formativos y tomen notas de aquella información que el profesor le transmite por medios virtuales. Por ello se dice que se invierte el uso que se hace del tiempo en el aula y fuera de ella. En resumidas cuentas las tareas de transmisión y consumo de información se sacan fuera del tiempo de clase y el tiempo de interacción presencial en el aula se destina a tareas de niveles elevados de razonamiento con los conocimientos previamente transmitidos. Así en clase pedimos a los alumnos que transfieran la información transmitida a nuevas situaciones en las que deberán analizar y evaluar (aprendizaje funcional por medio de problemas y casos). Incluso podremos pedirles que produzcan nuevo conocimiento (creación de soluciones). De esta manera es la actividad mental y comunicativa de los estudiantes la que protagoniza la clase y se produce mucha interacción personal con los compañeros y el profesor mediante actividades de evaluación formativa del tipo peer instruction o del team based learning.
La flipped classroom es mucho mejor para el aprendizaje que el modelo expositivo tradicional (monólogo magistral)
Este cambio inicial a su vez permite otro cambio fundamental: los alumnos reciben la información oralmente o por escrito pero deben asimilarla por si mismos, cada uno a su propio ritmo, de una manera autorregulada, repitiendo las veces que le sea necesario la reproducción de determinados fragmentos del vídeo o releyendo fragmentos del texto no comprendidos. Con esto logramos que el propio alumno tenga que autoevaluar su propia comprensión para iniciar e identificar sus dudas y dificultades (aprendizaje reflexivo). Transmitiendo la información de manera asíncrona y en el espacio individual de cada alumno también logramos ahorrar tiempo de clase que ya no deberá gastarse en la explicación de toda la materia por su profesor en clase y podrá destinarse a otro tipo de interacciones.
Gracias a este ahorro en explicaciones, el tiempo de clase puede usarse de otras maneras. En lugar de destinarlo a los interminables e ininterrumpidos monólogos explicativos de las clases magistrales centradas en el profesor, pueden ahora destinarse a otros fines mucho más educativos que la medieval práctica copista amanuense. Ejemplos de estos nuevos usos son por ejemplo hacer aflorar los conceptos erróneos de nuestros alumnos y discutir a fondo sobre aquello que más les cuesta comprender (que el profesor conoce gracias a sus respuestas a los cuestionarios de comprobación del estudio previo o a preguntas planteadas y discutidas en clase). Hasta el más celoso defensor de la clase magistral (si atiende a razones) entenderá que un uso del tiempo en clase en el que los alumnos ejerciten el razonamiento crítico favorecerá el ejercicio y el desarrollo de la competencia para el razonamiento crítico de nuestros alumnos en una medida mucho mayor que escuchar pasivamente y tomar nota de lo dicho por el profesor en los monólogos magistrales.
El tiempo así liberado puede dedicarse también a aplicar lo previamente aprendido en casa en tareas realizadas en clase, discutir sobre las tareas encomendadas o trabajar en problemas y proyectos. Por tanto, el flipped al sacar la transmisión de información al alumno fuera del aula (el espacio de interacción entre profesor y alumnos) y realizarla en el espacio particular de cada alumno, deja libre mucho tiempo en el aula, que entonces puede ser destinado a actividades que profundicen la comprensión y ejerciten la aplicación y transferencia a nuevas situaciones de lo previamente aprendido en casa.
Si ademas, el flipped incluye la realización de tareas de comprobación del estudio previo al modo del just in time teaching (JITT/FC) los alumnos reflexionarán sobre su aprendizaje previo y transmitirán sus dudas y dificultades al profesor vía on line. Esta metodología JITT/FC produce varios resultados muy interesantes. Primero los alumnos vienen a clase mejor preparados y con dudas en sus cabezas pues en las tareas de comprobación han tenido que plantearse preguntas y reflexionar sobre ellas. En segundo lugar gracias a la información recibida de la reacción de los alumnos tras la interacción con los materiales, el profesor conoce mejor los problemas de comprensión y concepciones erróneas de sus alumnos.
De este modo, gracias a la estrategia de clase inversa hemos logrado que tanto el profesor como los alumnos lleguen mucho mejor preparados para la clase. Los alumnos han iniciado su comprensión de la materia y han proporcionado información al profesor que le permite comprender mejor los problemas que tienen para comprenderla. También hemos logrado avanzar en la comprensión sin gastar tiempo de clase con lo que podemos usar este tiempo en actividades de esclarecimiento y profundización de la comprensión por medio de ejemplos y explicaciones enfocadas a las dificultades detectadas o mediante actividades de aplicación y transferencia de estos conocimientos . Los creadores del flipped classroom Aaron Sams y Jonathan Bergmann nos explican estos cambios en el uso del espacio y del tiempo.
Estos usos alternativos del tiempo en clase posibilitan una segunda inversión en el protagonismo de la clase que pasa de estar centrado en el profesor, que explicaba todo en el modelo tradicional, a ser desempeñado por los alumnos que piensan, participan y discuten en el modelo de flipped classroom. El aprendizaje en clase pasa de ser de recepción pasiva en el modelo tradicional a ser de participación activa en el modelo flipped. La clase pasa de estar centrada en el monologo explicativo del profesor a ser una clase mucho más interactiva en la que el profesor planifica actividades que transfieren el protagonismo y la actividad a sus alumnos.
El transmitir la información sin gastar tiempo de clase nos permite reservar el tiempo de clase para aquellas actividades que realmente requieren la presencia simultánea del alumno y del profesor en el aula, actividades de aprendizaje activo e inductivo (discusión de casos, resolución de problemas y realización de proyectos) que pueden además apoyarse en las tareas que los alumnos han realizado con anterioridad. El modelo flipped nos quita la mejor excusa para no innovar introduciendo actividades en clase: "no dispongo de tiempo libre de clase para introducir innovaciones" pues sacar la transmisión de información fuera de la clase nos da mucho tiempo disponible (y a veces más del que queremos) para introducir actividades innovadoras en el tiempo de clase.
Evolución de la metodología universitaria desde el método magistral pasivo a los métodos activos e inductivos y de ahí al modelo de enseñanza inversa
Los métodos de enseñanza aprendizaje alternativos al traditional lecture que podríamos traducir por clase magistral o expositiva tienen profundas raíces históricas. Sócrates fue precursor de la metodología en la que el profesor en lugar de contar respuestas a sus alumnos les planteaba preguntas para que aprendiesen en el proceso de resolverlas. En 1871 Cristobal Colón Langdell, el primer decano de la Escuela de Leyes de Harvard, planteó el aprendizaje del derecho mediante el estudio de casos por parte de los propios alumnos que de esta manera se enseñaban a si mismos la ley estudiando los precedentes y preparándose para discutir los casos con los que aprendían a pensar como abogados y juristas.
En la enseñanza por medio de casos los alumnos recibían el encargo de preparar casos que debían consultar resumir y preparar por sus cuenta para su discusión en clase. Sus profesores en clase dirigirían el razonamiento y argumentaciones de sus alumnos con preguntas que les irán guiando en el proceso de razonar y discutir los precedentes legales aplicables al caso. Al responder a estas preguntas del profesor los alumnos usaran su cabeza como si fuesen abogados y al hacerlo aprenderán a razonar como abogados y saldrán de la facultad pensando como abogados, sabiendo hacerse a si mismos las preguntas relevantes que un abogado competente debería hacerse para resolver una determinada situación legal. Lamentablemente esto que aprenden los alumnos de derecho de Harvard no lo aprenden los alumnos de otras universidades de las que se sale con un titulo en derecho y una foto de orla de la promoción pero sin saber formularse las preguntas pertinentes que un profesional competente debería formularse.
En 1969 en la Nueva Escuela de Medicina de la Universidad Mc Master de Canadá, la comisión académica decidió que iban a desarrollar un currículo completo de aprendizaje de la medicina basado en la metodología del problem based learning o aprendizaje basado en problemas. Estas innovaciones que usaban metodologías inductivas en las que a partir de situaciones concretas y planteamiento de retos a los alumnos provocaban que estos aprendiesen en el proceso de resolución de estos casos y problemas. Pese al notable éxito de estas metodologías inductivas en formar a mejores abogados, jueces y médicos, la mayoría de la enseñanza universitaria siguió anclada en el abuso de la clase magistral.
¿Por qué la mayoría de los profesores e instituciones universitarias decidieron no cambiar y seguir apegadas al método tradicional? La respuesta es que los métodos inductivos suponían una innovación demasiado radical para que fuese incorporada a la docencia por la mayor parte de los profesores universitarios amantes de métodos más cómodos para ellos mismos y más seguros para llegar al final del temario.
El terrible dilema entre hacer actividades que ejerciten y desarrollen competencias vs. llegar al fin del temario
Si enfrentamos a los profesores universitarios al dilema de elegir entre aquellos métodos de enseñanza-aprendizaje que les permitan transmitir todos los contenidos del temario (traditional lecture) vs. aquellos métodos que permitan el ejercicio y el desarrollo en los alumnos de las competencias profesionales más importantes de una titulación (active and inductive learning methods) ¿Que elegirán el 95 % de ellos en la mayoría de las ocasiones?
La experiencia demuestra que la inmensa mayoría de los profesores universitarios se decidirán por la opción que les permita avanzar más rápido con el temario, aunque sea al coste de no desarrollar las competencias de sus alumnos. El modelo de aprendizaje inverso soluciona este dilema al lograr ambos objetivos de manera simultanea. El avance a través del temario mediante el uso del modelo flipped es rápido al transmitir la información a estudiar por medios electrónicos fuera de clase, el ejercicio de competencias es ahora posible gracias al tiempo de clase que hemos liberado al transmitir la información por medios electrónicos. Los únicos inconvenientes del flipped learning son que puede requerir más tiempo de trabajo por parte, tanto del profesor como de sus alumnos.
Tratemos primero el problema del aumento del tiempo de estudio del alumno fuera de clase. En primer lugar este aumento no es ningún problema actualmente, pues la realidad es que la mayoría de los alumnos universitarios españoles dedican al estudio de sus asignaturas fuera del tiempo de clase cantidades de tiempo considerablemente inferiores a las que deberían dedicar si los créditos ECTS fuesen de verdad y no de pega (el problema real es que nuestros créditos no conllevan la realización del volumen de trabajo que prometen).
El tiempo estudiado por el alumno medio es muy inferior al que corresponde a la carga nominal de los créditos ECTS de las asignaturas que cursan. El alumno medio que además de las 50-60 horas de trabajo presencial debería dedicar otras 90-100 horas de trabajo no presencial a una asignatura de seis créditos ECTS. El alumno medio suele quedarse en las 40-50 horas de trabajo no presencial por asignatura por tanto no es ningún problema que esta cantidad aumente hasta acercase a la cantidad legalmente establecida de 90-100 horas/asignatura de 6 créditos ECTS. La cuestión clave es que esas tareas de interacción con la información y de preparación para la participación en clase estén al alcance de todos nuestros alumnos, no sólo al alcance de los más avanzados.
Vamos a las consecuencias de estas elecciones de los profesores sobre el desarrollo de sus alumnos en un contexto como el actual en el que cada día que pasa el temario de contenidos de una asignatura universitaria es más irrelevante (con respecto a un futuro laboral líquido e impredecible) y más importante el ejercicio y desarrollo de competencias genéricas y transversales. Producimos titulados de los que la mayoría nunca harán nada con los contenidos concretos que han aprendido en la mayoría de sus asignaturas.
Manteniendo nuestro tradicional énfasis en los contenidos hacemos un flaco favor a nuestros alumnos. Los profesores que optan por el aprendizaje transmisivo tradicional producen mucho aprendizaje basura cuya única utilidad habrá sido aprobar la asignatura requerida para obtener el título. No es raro que cada vez mas alumnos universitarios se sientan estafados con los aprendizajes de baja calidad, transferibilidad y muy escasa utilidad futura que sus universidades les proporcionan en las asignaturas que cursan. Ante esta situación ¿No deberíamos re-enfocar nuestras asignaturas para poner menos énfasis en la transmisión de contenidos disciplinares de escasa relevancia y más en el ejercicio de las competencias genéricas y transversales con más relevancia para los perfiles profesionales a los que aspiran los que estudian esa titulación? Dejo que el lector medite sobre esta cuestión de tanta transcendencia.
Aprendizaje activo Active learning
En los años ochenta se desarrolló otra corriente innovadora pero de un carácter menos radical y de más evolución progresiva desde lo tradicional a algo mejor. Esta corriente era el movimiento a favor del active learning que se extendió en universidades de Estados Unidos. La idea era muy sencilla se trataba de lograr que los alumnos usasen su cerebro en clase para algo más que tomar notas de lo que su profesor les explicaba o dictaba. No se trataba de lanzar preguntas a los alumnos para que los más desinhibidos o rápidos de reflejos las respondan mientras el 95% de sus compañeros se dan un respiro. El quid del aprendizaje activo está en lograr que todos los alumnos piensen, hagan cosas en clase y reflexionen sobre lo que aprenden. Lograr esto requiere dedicar una fracción importante del tiempo de clase a la actividad mental y el protagonismo por parte de los alumnos. Esto puede hacerse de muchas maneras pero siempre requiere una considerable inversión de tiempo de clase para ello.
Este conflicto en el uso del tiempo da a esos profesores que prefieren seguir haciendo lo mismo que siempre la
excusa perfecta para no incorporar aprendizaje activo a clase. Todos hemos oído alguna vez: "Si hago
eso, no me da tiempo acabar el programa". Esos profesores (según Dewey) prefieren, por comodidad personal (que es una forma educada de referirse a la preferencia por el mínimo esfuerzo), y la aversión al riesgo, robar el
mañana a sus alumnos con tal de hacerse la vida más fácil a si mismos.
El flipped classroom, al ahorrar mucho del tiempo que se despilfarra en la transmisión de la información ya aprendida por estudio previo, da tiempo a los profesores innovadores para incorporar actividades en clase enfocadas a resolver las dificultades de comprensión de sus alumnos, y a los profesores cómodos y tradicionalistas les deja sin su mejor excusa para incorporar active learning a sus clases. De todos modos tienen otras excusas que pueden verse en esta presentación de un curso sobre flipped learning que dí el año pasado en la universidad de la Rioja .
Base racional de la metodología inversa
Algunos de los profesores tradicionalistas pensarán que esta es una moda más, promovida por innovadores radicales de esos que creen que llevar la contraria a la tradición es justificación suficiente para hacer las cosas al revés. Otros del otro extremo pensarán que ahora que, al fin la tecnología nos permite hacer lo que antes era imposible, es motivo suficiente para hacerlo, sin pararse a pensar desde un punto de vista pedagógico en lo que el cambio aporta a la mejora del aprendizaje.
Sin embargo, las razones para invertir el uso del tiempo no son, ni ideológicas, ni tecnológicas, pues fundamentalmente lo son de eficacia pedagógica que es muy superior a la del ineficaz sistema tradicional. Dicho de una manera más clara y sencilla, los alumnos aprenden mucho más y mejor de esta manera invertida que cuando empleamos la metodología tradicional.
En los años 90 se desarrollaron varias metodologías (just in time teaching, peer instruction, team based learning) para transmitir la información a aprender fuera de la clase y fomentar su estudio previo por los alumnos de manera que el tiempo de clase pudiera dedicarse a actividades de aprendizaje activo e inductivo. En su momento estas metodologías se denominaban de blended learning (por combinar transmisión de información on line con trabajo activo e inductivo en clase) y aunque todavía no existía youtube ni se había acuñado el término de flipped learning es claro para cualquiera con sentido conocimientos sobre metodologías de enseñanza que estos métodos constituyen formas genuinas y precursoras de la clase invertida y del modelo de aprendizaje inverso.
Estos métodos lograban motivar a los estudiantes para que estudiasen y se preparasen para la clase proporcionando ademas feedback al profesor. Esto permitía que tanto los alumnos como el profesor llegasen mucho mejor preparados a la clase para la interacción presencial y la realización de actividades.
McKeachie el autor de Teaching tips escribió acerca de la falta de eficacia de las clases magistrales:
“Un gran número de estudios han comparado la eficacia de las clases magistrales con otros medios de enseñanza. Los resultados deberían desanimar a aquellos que dan clases magistrales. Los métodos de discusión son superiores a las clases magistrales en retención de información después de la finalización de una asignatura; también en transferencia de conocimientos a nuevas situaciones, en desarrollo de la competencia para la resolución de problemas, razonamiento y cambio en actitudes y en la motivación para continuar aprendiendo (Mc Keachie et al. 1990).
más sobre esto en https://sites.google.com/site/exmagistralesanonimos/
El flipped classroom, no hace milagros, pero pone al profesor en la ruta de comprender mejor los problemas de comprensión de sus alumnos y de esta manera buscar caminos alternativos que le permitan mejorar la comprensión y el aprendizaje de sus alumnos. Esa ruta conduce a mejoras muy significativas a medio y largo plazo en el aprendizaje de sus alumnos.
Evolución de las metodologías flipped más allá del simple flipped classroom: combinaciones de métodos, Flipped learning forte, mastery learning, Flip in colours.
Algunos de estos métodos de fomento del estudio previo (just in time teaching o enseñanza justo a tiempo) aprovechaban la ocasión de la comprobación del estudio previo mediante un cuestionario on line de preguntas abiertas para que los alumnos reflexionasen sobre sus dificultades e informasen de ellas al profesor, que con esta información podía replantear el uso del tiempo de clase y enfocarlo en la resolución de las dificultades de sus alumnos. La consecuencia es que esta transferencia de información profesor a sus alumnos si se acompaña del encargo de tareas reflexivas producirá no sólo estudio sino también reflexión metacognitiva. La transmisión de estas reflexiones desde los alumnos al profesor antes de la clase (feed forward) le permitirá al profesor detectar la prevalencia de los problemas de comprensión más importantes y las dudas que es necesario resolver de manera más urgente. Una clase planteada de esta manera aumenta la empatía que el profesor siente por sus alumnos, facilita la sintonía mutua y aumenta la motivación de los alumnos por aprender y la del profesor por enseñar mejor.
Otras metodologías cómo el peer instruction de Eric Mazur enfatizan estudio previo con la realización de actividades de cuestionamiento y discusión durante el tiempo de clase. En la figura se muestran los resultados de Eric Mazur usando la metodología enseñanza por compañeros peer instruction en la que los alumnos estudian antes de clase y en clase responden a preguntas y discuten la justificación de sus respuestas.Las ganancias de aprendizaje obtenidas con el peer instruction (IE1) duplican las obtenidas por métodos tradicionales. Cuándo se combinan los dos métodos descritos (IE2) las ganancias de aprendizaje obtenidas con la combinación de peer instruction y JITT triplican las obtenidas por métodos tradicionales.
El flipped learning forte es al flipped learning, lo que el doble salto mortal es al salto mortal simple. En esta metodología el profesor se compromete a contestar electrónicamente a las dudas urgentes de sus alumnos en una lista de distribución. También abre foros on line sobre aquellos conceptos que suponen una mayor dificultad para sus alumnos. De este modo se fomenta que antes de empezar a tratar un tema en clase los alumnos lo hayan leído e intentado entender comunicado sus dudas, al profesor, recibido feedback de él sobre ellas y han debatido en el foro sobre los aspectos más dificultosos. En el flipped learning forte se deben usar también métodos de evaluación formativa como el PEPEOLA, el , el Team Based Learning o el just in time teaching.
El uso de esta metodología logra mejoras espectaculares en niveles de aprendizaje medidos en exámenes de evaluación y en valoración por los alumnos de la actividad docente de los profesores. Nosotros también hemos mejorado los resultados de aprendizaje de nuestros alumnos en las seis asignaturas en las que lo hemos implementado. Mostramos el efecto de la metodología sobre los resultados en los exámenes en una de estas asignaturas.
Además de la espectacular mejora de los resultados de aprendizaje las razones para invertir este uso del tiempo son múltiples, ahí van unas cuantas:
Si John Dewey esta en lo cierto, muchos profesores están robando a sus alumnos al negarles una nueva formación que les prepare para el futuro |
Base racional de la metodología inversa
Algunos de los profesores tradicionalistas pensarán que esta es una moda más, promovida por innovadores radicales de esos que creen que llevar la contraria a la tradición es justificación suficiente para hacer las cosas al revés. Otros del otro extremo pensarán que ahora que, al fin la tecnología nos permite hacer lo que antes era imposible, es motivo suficiente para hacerlo, sin pararse a pensar desde un punto de vista pedagógico en lo que el cambio aporta a la mejora del aprendizaje.
Sin embargo, las razones para invertir el uso del tiempo no son, ni ideológicas, ni tecnológicas, pues fundamentalmente lo son de eficacia pedagógica que es muy superior a la del ineficaz sistema tradicional. Dicho de una manera más clara y sencilla, los alumnos aprenden mucho más y mejor de esta manera invertida que cuando empleamos la metodología tradicional.
En los años 90 se desarrollaron varias metodologías (just in time teaching, peer instruction, team based learning) para transmitir la información a aprender fuera de la clase y fomentar su estudio previo por los alumnos de manera que el tiempo de clase pudiera dedicarse a actividades de aprendizaje activo e inductivo. En su momento estas metodologías se denominaban de blended learning (por combinar transmisión de información on line con trabajo activo e inductivo en clase) y aunque todavía no existía youtube ni se había acuñado el término de flipped learning es claro para cualquiera con sentido conocimientos sobre metodologías de enseñanza que estos métodos constituyen formas genuinas y precursoras de la clase invertida y del modelo de aprendizaje inverso.
Estos métodos lograban motivar a los estudiantes para que estudiasen y se preparasen para la clase proporcionando ademas feedback al profesor. Esto permitía que tanto los alumnos como el profesor llegasen mucho mejor preparados a la clase para la interacción presencial y la realización de actividades.
McKeachie el autor de Teaching tips escribió acerca de la falta de eficacia de las clases magistrales:
“Un gran número de estudios han comparado la eficacia de las clases magistrales con otros medios de enseñanza. Los resultados deberían desanimar a aquellos que dan clases magistrales. Los métodos de discusión son superiores a las clases magistrales en retención de información después de la finalización de una asignatura; también en transferencia de conocimientos a nuevas situaciones, en desarrollo de la competencia para la resolución de problemas, razonamiento y cambio en actitudes y en la motivación para continuar aprendiendo (Mc Keachie et al. 1990).
más sobre esto en https://sites.google.com/site/exmagistralesanonimos/
El flipped classroom, no hace milagros, pero pone al profesor en la ruta de comprender mejor los problemas de comprensión de sus alumnos y de esta manera buscar caminos alternativos que le permitan mejorar la comprensión y el aprendizaje de sus alumnos. Esa ruta conduce a mejoras muy significativas a medio y largo plazo en el aprendizaje de sus alumnos.
Evolución de las metodologías flipped más allá del simple flipped classroom: combinaciones de métodos, Flipped learning forte, mastery learning, Flip in colours.
Algunos de estos métodos de fomento del estudio previo (just in time teaching o enseñanza justo a tiempo) aprovechaban la ocasión de la comprobación del estudio previo mediante un cuestionario on line de preguntas abiertas para que los alumnos reflexionasen sobre sus dificultades e informasen de ellas al profesor, que con esta información podía replantear el uso del tiempo de clase y enfocarlo en la resolución de las dificultades de sus alumnos. La consecuencia es que esta transferencia de información profesor a sus alumnos si se acompaña del encargo de tareas reflexivas producirá no sólo estudio sino también reflexión metacognitiva. La transmisión de estas reflexiones desde los alumnos al profesor antes de la clase (feed forward) le permitirá al profesor detectar la prevalencia de los problemas de comprensión más importantes y las dudas que es necesario resolver de manera más urgente. Una clase planteada de esta manera aumenta la empatía que el profesor siente por sus alumnos, facilita la sintonía mutua y aumenta la motivación de los alumnos por aprender y la del profesor por enseñar mejor.
Otras metodologías cómo el peer instruction de Eric Mazur enfatizan estudio previo con la realización de actividades de cuestionamiento y discusión durante el tiempo de clase. En la figura se muestran los resultados de Eric Mazur usando la metodología enseñanza por compañeros peer instruction en la que los alumnos estudian antes de clase y en clase responden a preguntas y discuten la justificación de sus respuestas.Las ganancias de aprendizaje obtenidas con el peer instruction (IE1) duplican las obtenidas por métodos tradicionales. Cuándo se combinan los dos métodos descritos (IE2) las ganancias de aprendizaje obtenidas con la combinación de peer instruction y JITT triplican las obtenidas por métodos tradicionales.
El flipped learning forte es al flipped learning, lo que el doble salto mortal es al salto mortal simple. En esta metodología el profesor se compromete a contestar electrónicamente a las dudas urgentes de sus alumnos en una lista de distribución. También abre foros on line sobre aquellos conceptos que suponen una mayor dificultad para sus alumnos. De este modo se fomenta que antes de empezar a tratar un tema en clase los alumnos lo hayan leído e intentado entender comunicado sus dudas, al profesor, recibido feedback de él sobre ellas y han debatido en el foro sobre los aspectos más dificultosos. En el flipped learning forte se deben usar también métodos de evaluación formativa como el PEPEOLA, el , el Team Based Learning o el just in time teaching.
El uso de esta metodología logra mejoras espectaculares en niveles de aprendizaje medidos en exámenes de evaluación y en valoración por los alumnos de la actividad docente de los profesores. Nosotros también hemos mejorado los resultados de aprendizaje de nuestros alumnos en las seis asignaturas en las que lo hemos implementado. Mostramos el efecto de la metodología sobre los resultados en los exámenes en una de estas asignaturas.
Además de la espectacular mejora de los resultados de aprendizaje las razones para invertir este uso del tiempo son múltiples, ahí van unas cuantas:
En primer lugar invertir las clases hace estudiar a los alumnos antes de que nos reunamos con ellos en clase e incluso nos permite recibir su feedforward (electrónicamente) incluso antes de iniciar la interacción presencial. Los alumnos llegaran a la clase mejor preparados para participar. El profesor planteará la clase conociendo sus dificultades de comprensión y sus preferencias.
En segundo lugar, invertir las clases nos dará tiempo para revisar y corregir el trabajo de nuestros alumnos en clase proporcionándoles feedback y reduciendo el trabajo de corrección de tareas fuera de clase. Al sacar parte de la transmisión de información y las explicaciones del tiempo de clase liberamos tiempo de clase que podremos utilizar para interaccionar bidireccionalmente con nuestros alumnos en clase como grupo, con pequeños grupos de trabajo cooperativo e incluso (si no tenemos muchos alumnos) podremos interaccionar con ellos individualmente.
El profesor es mucho más útil a sus alumnos ayudándoles a resolver dificultades de manera personalizada que cuando gasta casi todo su tiempo de interacción presencial en la transmisión de la información a la masa de sus alumnos. Las tecnologías actuales nos permiten transmitir la información al alumno a distancia y así prepararlo para trabajar presencialmente en el aula donde cuando tengan dificultades, recibirán tutorización, ayuda y retroinformación más personalizada de su profesor.
El profesor es mucho más útil a sus alumnos ayudándoles a resolver dificultades de manera personalizada que cuando gasta casi todo su tiempo de interacción presencial en la transmisión de la información a la masa de sus alumnos. Las tecnologías actuales nos permiten transmitir la información al alumno a distancia y así prepararlo para trabajar presencialmente en el aula donde cuando tengan dificultades, recibirán tutorización, ayuda y retroinformación más personalizada de su profesor.
En tercer lugar al aumentar la preparación previa a la clase, los alumnos aumentarán su predisposición a participar en clase e implicarse en las actividades que proponga el profesor.
En cuarto lugar la inversión del uso del tiempo en la clase proporciona más oportunidades de aprender, al disponer los alumnos de más tiempo de actividad supervisada por el profesor.
En quinto lugar al reutilizar en clase la información antes estudiada los alumnos consolidan su aprendizaje, de hecho aprenden más y sacan mejores calificaciones en las pruebas de evaluación.
En conclusión el modelo de aprendizaje inverso produce más y mejor trabajo de los alumnos fuera y dentro de clase que se traduce en un aprendizaje mejor consolidado y duradero, un aprendizaje que trasciende la transmisión de conocimientos y facilita el ejercicio y el desarrollo de competencias, un tipo aprendizaje que marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso en las instituciones educativas del siglo XXI.
Llevamos varios años utilizando con gran éxito la metodología Flip in colours en la que clasificamos las dudas urgentes de nuestros alumnos en siete categorías en función de la posible utilidad que podemos dar a cada duda en clase. Así marcamos con distintos colores las dudas urgentes en función del uso que les podemos dar en clase en las matrices de datos que contienen las respuestas de nuestros alumnos tras el estudio previo de los temas.
Inicialmente enviamos a nuestros alumnos documentos y vídeos con instrucciones para el estudio y un link a un cuestionario de comprobación del estudio previo en Googleform. Una de las preguntas del cuestionario es: ¿Cuál es la cuestión urgente que te gustaría que te respondiésemos en la primera clase que dediquemos a este tema?
Antes de la primera clase del tema los profesores revisamos las respuestas de nuestros alumnos y clasificamos las preguntas urgentes marcándolas con diferentes colores en las matrices de respuestas de sus cuestionarios de comprobación de su reacción tras la interacción con los materiales.
La ventaja de esta metodología es que a partir de las dudas urgentes de nuestros alumnos generamos preguntas y actividades para usarlas en clase.
Para ello se marcan en negro y en estilo negrita aquellas dudas que requieren ser respondidas por el profesor. En negro con fondo amarillo las que requieren que el profesor indague antes de poder responderlas En verde las que pueden ser respondidas por los propios alumnos con un nivel de comprensión más avanzado. En rojo las que implican una confusión o error conceptual que deber ser señalado y corregido, en azul las que pueden inspirar buenas preguntas para las pruebas de evaluación, en rosa las que pueden servir para iniciar indagaciones o convertirlas en cuestiones que originan problemas o proyectos y finalmente en naranja aquellas preguntas que pueden ser buenas para iniciar discusiones y debates en el aula o en el foro de la asignatura. En función del tipo de duda de que se trate se usan de distinta manera en el aula por ejemplo se puede pedir a los alumnos que expliquen las verdes o que intenten averiguar cual es el error conceptual que subyace a una pregunta roja o que preparen una respuesta para la azul o que debatan sobre la naranja. Aquí tenemos un ejemplo de hoja de respuesta trabajada de esta manera.
Esta idea es tan buena que la voy a traducir al inglés a ver si así alcanzo a las audiencias de profesores anglosajones que es en las que el flipped learning está haciendo furor.
Flip in colours
We have developed and implemented the flip in colors methodology Black Yellow background Green Red Blue Pink Orange in which we send to our students documents
and videos with instructions for study and a link to a Googleform questionnaire.
One of the questions is: What is the most urgent question you have about the
materials and you need to be answered in the first class period?
Then before the first class of the unit, we (the teachers) classify the urgent needs of our students in five categories which we labelled with different colors within the data matrixes which contain our student's responses after the interaction with the study materials.
Then before the first class of the unit, we (the teachers) classify the urgent needs of our students in five categories which we labelled with different colors within the data matrixes which contain our student's responses after the interaction with the study materials.
We label in back and bold those doubts that require a
response from the teachers. We label in black with yellow background those doubts that require that the teacher search and research for an answer before he/she can give a valid response to the students. We label in bold green those questions that can be answered
by the students with a more advanced degree of understanding. In bold red those that imply a misconception or
conceptual mistake that should be signaled and corrected. In bold blue those questions that could inspire
good questions for exams. In Bold pink we label questions that are good to start an student inquiry and finally in bold orange those questions that should inspire
in class discussions.
Each type of urgent questions is used in the class for different purposes. For example we can research to find valid answers to questions with yellow background, go to class prepared to explain by ourselves the black questions, ask some students explain the green questions to their peers, or that identify and define the misconception that underlies a red question, ask for an inquiry that solve the pink questions or prepare an argument for discuss a orange one or prepare a good response for a blue one which perhaps could evolve into a similar and future exam question.
Each type of urgent questions is used in the class for different purposes. For example we can research to find valid answers to questions with yellow background, go to class prepared to explain by ourselves the black questions, ask some students explain the green questions to their peers, or that identify and define the misconception that underlies a red question, ask for an inquiry that solve the pink questions or prepare an argument for discuss a orange one or prepare a good response for a blue one which perhaps could evolve into a similar and future exam question.
Si estas interesado en aprender sobre estas maneras de lograr que tus alumnos aprendan más y mejor encontrarás muchas ideas que te ayudarán a conseguirlo leyendo el libro Flipped learning: aplicar el modelo de aprendizaje inverso.
La lectura de este libro te ayudará a implementar el modelo de aprendizaje inverso o flipped learning en vuestras asignaturas. Puedes acceder a este libro en este link en Amazon. Este libro ha recibido reseñas muy favorables de expertos en flipped learning como Javier Tourón, Manuel Jesús Fernández Naranjo, Domingo Chica Pardo y Nuria Hernández Nanclares en sus respectivos blogs (puedes acceder a las reseñas picando en los links), así como valoraciones muy positivas (más del 90% de ellas de cinco estrellas) por los lectores del libro en Amazon (disponibles picando en este link ). También puedes leer gratuitamente las primeras 22 páginas del libro en Amazon (picando en: echa un vistazo) y así decidir por ti mismo si este libro te puede ayudar a aprender a poner en práctica el flipped learning.
Seguramente el lector crítico se estará preguntando: Si esto del flipped learning es tan maravilloso, ¿Por qué no se ha hecho antes? la explicación es en parte cultural-histórica y en parte tecnológica y la tratamos en otra entrada de este blog.
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