Licencia de Creative Commons
blog profesor 3.0 by Alfredo Prieto Martín is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.

Sígueme en twitter

viernes, 28 de febrero de 2025

¿Cuál es el resultado de la colaboración entre el ser humano y la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) sobre el rendimiento profesional de los trabajadores del sector del conocimiento?

 Esta cuestión ha sido abordada en la publicación  “Navigating the Jagged Technological Frontier: Field Experimental Evidence of the Effects of AI on Knowledge Worker Productivity and Quality” (1) por Fabrizio Dell’ Acqua y un equipo de colaboradores entre los que se incluye Ethan Mollick, autor del libro  “Cointelligence: living and working with AI” (2) (que ha sido recientemente traducido al castellano con el título de “Cointeligencia vivir y trabajar con la IA” cuya atenta lectura recomiendo a aquellos sagaces profesores que ya se hayan dado cuenta de que aprender a usar herramientas de IA Generativa va a ser algo importante para el futuro próximo de los profesores y los estudiantes universitarios. 

En esta entrada voy aportar evidencias sobre porque los profesores universitarios deberemos aprender con urgencia sobre el uso de herramientas de IA generativa hasta llegar a ser capaces de incorporar en nuestras asignaturas actividades formativas en las que nuestros estudiantes tengan que trabajar con herramientas de IAG. Así lograremos que nuestros estudiantes aprendan a aprender y a trabajar utilizando las herramientas de IAG que va a ser algo muy importante en su futuro profesional. 

Para ello los profesores universitarios debemos empezar a experimentar con la IA para explorar los límites actuales de su capacidad para responder a preguntas sobre las disciplinas que enseñamos en la universidad. Esta exploración de los límites de la IAG nos ayudará a encontrar maneras de incorporar actividades con IAG a nuestras asignaturas. Con esas actividades de uso estudiantil de la IAG, nuestros estudiantes ejercitarán y desarrollarán sus propias competencias para aprender a colaborar con las herramientas de IAG para aprender su futura profesión y desempeñar con maestría aquellas tareas profesionales que son más avanzadas y valiosas para un desempeño competente de los perfiles profesionales más característicos de la titulación que estudian.  

El estudio de dell Aqua anteriormente mencionado fue realizado con una muestra muy numerosa de consultores de la firma Boston Consulting Group (BCG) y demuestra que el resultado de la colaboración entre trabajadores altamente cualificados del sector del conocimiento (consultores de BCG) con las IAGs es positivo en la mayoría de los casos y aumenta la rapidez en la realización de las tareas profesionales y también la calidad de los resultados que producen estos trabajadores. Sin embargo, el estudio encuentra que hay varios factores relevantes que influyen en el resultado de esta colaboración humano-IAG. La incorporación de la IAG a la realización de algunas tareas profesionales en muchas ocasiones añade valor al producto realizado, pero de modo sorprendente en otras ocasiones la incorporación de la IAG puede ser contraproducente y destruir parte del valor del producto (¡!).

La combinación de inteligencia humana e inteligencia artificial, esto es, el ser humano con capacidades aumentadas gracias a la aportación de la IAG (lo que podríamos denominar como “ser humano aumentado. potenciado o complementado por la IA”) en muchas ocasiones mejora el rendimiento que obtendría ese mismo ser humano sin el acceso a la IAG, pero en algunas ocasiones lo reduce. Cuando un ser humano usa la IAG, la rapidez en la realización de las tareas aumenta siempre, pero la calidad y la originalidad de las mismas pueden verse afectadas tanto positivamente como negativamente por la aportación de la IAG. Este efecto variable de la aportación de la IAG puede relacionarse con varios factores que trataremos a continuación.

¿En qué ocasiones el aporte de la IAG tiene un efecto positivo o negativo sobre la calidad de la tarea ejecutada por el humano aumentado? ¿de qué depende el signo de esta aportación de la IAG sobre el rendimiento profesional?

El trabajo de dell Acqua y cols. (1) examina varios de los factores que pueden producir un efecto negativo en el rendimiento cuando se incorpora la IAG a la ejecución de tareas profesionales por los trabajadores del sector del conocimiento. Examinaremos primero los factores de origen humano y después los que tienen su origen en la IAG.

El primero de estos factores es que la IAG puede afectar negativamente al resultado cuando no es correctamente usada por el humano. Es la misma razón por la que una calculadora nos puede producir resultados erróneos cuando el usuario humano simplemente no sabe usarla correctamente o introduce instrucciones incorrectas. La calculadora puede calcular, pero hará lo que el humano le indique y si el humano no sabe dar indicaciones el resultado de los cálculos no será correcto. 

Los humanos deben aprender cómo funciona la IAG y cómo tenemos que dirigirnos a ella con lenguaje natural para obtener de ella el resultado que buscamos. Para ello, debemos aprender a indicar a la IAG cuál es el rol profesional que debe desempeñar (eres un experto en...), cuáles son las indicaciones detalladas para realizar su tarea, cuál es el propósito final de la misma, cuál es la audiencia a la que se pretende dirigir el producto solicitado, etc, etc. Esto es lo que en la jerga se llama prompt engineering y es además parte de lo que se denomina alfabetización funcional básica en IAG. 

Los profesores debemos considerar cómo podemos ayudar a la alfabetización funcional en IAG de nuestros estudiantes para que nuestros alumnos aprendan a usar la IAG de manera eficaz cuanto antes. Esto incluirá transmitirles nociones procedimentales básicas, proporcionarles oportunidades para ejercitarse en el uso de estas herramientas, aportándoles indicaciones para el uso de las mismas que sean claras y precisas, y finalmente, proporcionarles feedback sobre cómo podrían mejorar sus interacciones con las herramientas de IAG y así ampliar y optimizar el rendimiento que nuestros estudiantes podrán obtener del uso de estas herramientas.   

 El segundo factor que puede producir un mal resultado en la colaboración humano-IAG se produce cuando el humano sabe usar la IAG, pero no es suficientemente crítico con los productos de la IAG y copia y pega la respuesta de la IAG y luego la firma (Copy & Paste & Sign). Con esta forma de proceder el humano comete varios errores: no supervisa correctamente lo que la IAG genera y si la IAG se equivoca (que para algunas tareas es probable que ocurra), el resultado puede ser catastrófico, pues el humano firmante se ha responsabilizado de las consecuencias de los errores contenidos en la respuesta de la IAG. 

Una metáfora de esta situación sería la de un humano que conduce un automóvil y se duerme mientras está conduciendo, causando un accidente de tráfico. Para evitar que ocurran este tipo de accidentes el usuario humano necesita sentirse responsable (alfabetización ética en el uso de la IAG) para mantenerse siempre atento y alerta al volante para detectar fallos y rectificar el producto de la IA en aquellas ocasiones en las que sea necesario corregir a la IAG (alfabetización crítica). Estos dos primeros tipos de fallos pueden ser evitados si los seres humanos que van a usar la IAG han recibido una formación teórica y práctica sobre cómo utilizar la IAG de manera eficaz, crítica y ética.

Tabla 1. Niveles de alfabetización funcional, crítica y sociocultural (ética, retórica y comunicacional) en relación al uso de herramientas de IAG que los estudiantes universitarios deben aprender.

Afortunadamente, no todos los fallos en la colaboración humano-IA son siempre culpa de los seres humanos (en ese caso hipotético todos los seres humanos iríamos al paro y seriamos sustituidos por IAGs). Afortunadamente un rol importante de los humanos en muchas profesiones del conocimiento será utilizar herramientas de IAG que les ayuden a realizar su trabajo y dentro de ese rol una habilidad o competencia muy importante será el ser capaz de juzgar las propuestas de la IAG y ser capaz de detectar cuando la IA realiza una propuesta acertada o errónea. 

Actualmente las IAs se equivocan todavía y los humanos debemos aprovecharnos de ello. Además, la predisposición de las IAGs a establecer asociaciones inadecuadas o incorrectas es resultado de su enorme capacidad para asociar ideas no un fallo “AI hallucination is a feature, not a bug”. Por tanto, aunque versiones más avanzadas de IAG cometan cada vez menos errores podemos confiar en que la IAG seguirá siendo falible en el futuro y seguirá necesitando supervisión humana. En un futuro con IAG falible uno de los aprendizajes más valiosos para los seres humanos será el de aplicar su razonamiento crítico a fin de poder detectar cuando la IAG se equivoca y en ese caso decidir cuál es el mejor uso que podemos dar a las respuestas erróneas de la IA (por ejemplo, demostrar a nuestra empresa que aportamos mucho valor añadido porque nuestro trabajo es necesario para supervisar y corregir a la IAG). Contratar humanos que saben cómo supervisar el trabajo de la IAG y pagarles un buen sueldo por saber como hacerlo seguirá teniendo sentido, pero contratar humanos que no saben como supervisar el trabajo de la IAG cada vez  será más extraño.

 El tercer factor que puede producir un mal resultado en la colaboración humano-IAG sería cuando la IAG se equivoca y mete la pata hasta el fondo. El hallazgo principal del trabajo de dell Acqua es que la probabilidad de que esto ocurra depende en gran parte de aquello que le estemos pidiendo a la IAG que haga. El trabajo de dell Acqua se centra en indagar la topografía de las equivocaciones de la IA (dónde y en qué se equivoca la IA).

 Las capacidades de la inteligencia artificial son muy distintas de las capacidades de la inteligencia humana y cambian mucho en función de la tarea concreta que le pidamos. Tareas que para los humanos son de un nivel de dificultad parecido pueden tener niveles de dificultad muy distintos para la IAG y unas resultar facilísimas para la IAG y las hace siempre rapidísimo y fenomenal, mientras que otras tareas que aparentemente tienen la misma dificultad para el ser humano son una ocasión de alto riesgo de error para la IA, que suele meter la pata al intentar contestarlas. 

Esta paradójica diferencia delimita lo que se ha denominado la irregular, sinuosa y dentada frontera de la capacidad de la IA (“the jagged frontier of AI”). Dentro de esta frontera tendríamos aquellas tareas que la IA hace muy bien y acierta casi siempre, fuera de ella tendríamos aquellas tareas que la IAG actual no es capaz de hacer de manera correcta y fiable (todavía). Por ello es necesario que los profesores universitarios experimentemos en el contexto de la disciplina que enseñamos y con varias herramientas de IAG sus capacidades para responder a las preguntas que planteamos a nuestros estudiantes y para realizar las tareas que les plantemos en la evaluación de nuestras asignaturas. 

 Cuando logremos con nuestras preguntas cada vez más difíciles y especificas que algunas herramientas de IAG se equivoquen y produzcan una mala respuesta a una de nuestras preguntas habremos generado una cuestión en la frontera de la IAG y gracias a esa pregunta a la que la IAG no responde bien (a día de hoy) tendremos la ocasión ideal de pedir a nuestros estudiantes que indaguen esa cuestión precisamente con esa herramienta de IAG y que sean críticos e intenten verificar con evidencias publicadas los diversos aspectos de la respuesta que les proporcione la IAG.

 Gracias a sus experiencias en esas tareas de indagación con IAG en las fronteras de la capacidad de la IAG nuestros estudiantes aprenderán a usar estas herramientas de modo mas eficaz, pero también a aplicar su razonamiento crítico y a juzgar la calidad de las respuestas generadas por la IAG. Para verificar estas respuestas de la IAG que resultan sospechosas los estudiantes deberán aprender a repreguntar a la IAG para esclarecer los aspectos de sus respuestas que son contrafactuales o que son contradictorios con la evidencia publicada en la literatura de la disciplina. También deberán aprender a buscar por sí mismos estas evidencias publicadas  en las bases de datos bibliográficos.  

Para que nuestros alumnos desarrollen su capacidad de razonamiento crítico es necesario que aprendan a refutar o "desconfirmar" afirmaciones que provienen de una supuesta fuente de autoridad en el conocimiento como es la IAG. Para ello deberán aprender a obtener pruebas lógicas o bibliográficas de que una respuesta ofrecida por la IAG no es o podría no ser cierta, deberán aprender a comprobar si una respuesta proporcionada por la IAG es falsa o errónea o es incongruente con lo que ellos saben del tema.

Otra estrategia para explorar la frontera de la IA es convertir a nuestros estudiantes en “profesores ayudantes” y pedirles que indaguen libremente con herramientas de IAG sobre la cuestión que más les interese sobre un determinado tema y que nos informen de modo detallado proporcionándonos en primer lugar la IAG a la que han preguntado y el prompt que han utilizado para preguntar a la IAG, en segundo lugar, la respuesta que han obtenido de ella y en tercer lugar su juicio crítico sobre la respuesta obtenida.

 Esto nos permitirá en primer lugar conocer los aspectos de nuestro tema que interesan más a nuestros estudiantes, en segundo lugar, nos permitirá evaluar la capacidad de nuestros estudiantes para escribir prompts y comunicarse con la IAG, en tercer lugar, descubriremos alucinaciones, sesgos y malentendidos en los que puede haber incurrido la IAG que podremos comentar y discutir con nuestros estudiantes en el aula en la próxima clase o seminario de la asignatura. De esta manera modelaremos ante nuestros estudiantes cómo ser críticos con la IA y así nuestros estudiantes podrán ejercitar su capacidad de razonamiento crítico mediante la discusión y el contraste de sus juicios críticos.

Los profesores universitarios tenemos ante nosotros el reto de enseñar a nuestros estudiantes a usar las IAGs para aumentar su aprendizaje en la Universidad y su futuro rendimiento laboral en los perfiles profesionales propios de la titulación que están estudiando. Para lograr esto necesitaremos respaldo institucional y una urgente formación docente acelerada en el uso educativo de la IA, pero sobre todo necesitaremos convertirnos cuanto antes sea posible en usuarios activos, críticos, avanzados de las herramientas de IAG en el contexto de la realización de tareas profesionales en las disciplinas que enseñamos. 

Para ello debemos empezar ya mismo a utilizar herramientas de IAG y explorar su frontera de capacidad en los conceptos esenciales en los que se centran nuestras asignaturas. Sólo así podremos modelar ante nuestros estudiantes el uso apropiado de estas herramientas (eficaz, crítico y ético) y proporcionarles actividades de aprendizaje en las que aprendan a usarlas. Actividades en las que aprendan a no dar por sentado que lo que responde la IAG será cierto porque la IAG lo sabe todo, sino que aprendan a interrogarse a sí mismos y a otras fuentes de información confiable para confirmar o refutar si una respuesta proporcionada por la IAG es correcta o bajo que asunciones o circunstancias podría serlo o por el contario no lo sería.

Es por tanto urgente y necesario formar al profesorado universitario para capacitarlo en la evaluación de las posibilidades de uso educativo de las herramientas de IAG en las asignaturas que imparten, pero lo que observamos los pioneros en este campo es que las instituciones están reaccionando con lentitud y retraso ante los nuevos desafíos tecnológicos. 

También tenemos a profesores (y a algunos alumnos) tecnofóbicos que no quieren ni oír hablar de incorporar la IAG a sus asignaturas. A los alumnos tecnofóbicos yo les diría ¿Quieres encontrar trabajo en un perfil profesional de la titulación que estudias o prefieres el trabajo basura?  A aquellos que prefieran la segunda opción les diría “Hasta para el trabajo basura va a venir bien aprender a usar la IA”. A los estudiantes que aspiran a convertirse en profesionales del conocimiento les diría que se lean el artículo de Fabricio del Acqua antes mencionado y posiblemente alguno de ellos se caiga del caballo y vea la vida con nuevos ojos.

 A los profesores tecnofóbicos yo les diría: “Si no quieres aprender a usar la IAG tal vez sea un síntoma de que ha llegado el momento de cambiar de profesión o solicitar la prejubilación. Tus alumnos y colegas más jóvenes te agradecerán que dejes un hueco en el que otros podrán proporcionar una docencia más acorde con los tiempos en los que vivimos, rendir más y ayudar a que el aprendizaje de nuestros estudiantes cambie a mejor.”

Aunque muchos profesores universitarios todavía no se han dado cuenta de ello, estamos viviendo un momento definitorio del futuro de la universidad y el momento de actuar es ahora. Los desarrollos en IAG avanzan a una velocidad que cada día se acelera más. Los profesores universitarios no nos podemos quedar atrás, parados, cada vez más retrasados con respecto al frente de avance de la aplicabilidad de la IAG en las disciplinas que enseñamos. Tenemos que ponernos a testar las IAGs en nuestras asignaturas y tenemos que enseñar a nuestros estudiantes a usar estas herramientas con la eficacia y el sentido crítico y ético propios de los profesionales de nuestra disciplina.

Son muchos los profesores que tienen la motivación para hacer ese esfuerzo extra por subirse a tiempo a ese tren de la IAG, pero necesitan inspiración, orientación clara sobre como podrían actuar y ejemplos a seguir para tener éxito en la incorporación de las actividades con herramientas de IAG a sus asignaturas. Nuestras instituciones tienen que ayudarnos y respaldarnos y aportar los medios tecnológicos y la formación pedagógica y tecnológica que serán necesarios para afrontar este reto que será existencial para la eficacia de nuestras instituciones en la formación de nuevos titulados preparados para tener éxito en el mundo profesional que les espera en el futuro.

Afortunadamente, en todas las organizaciones, existen individuos pioneros con visión de futuro que pueden reaccionar ante los cambios mucho más rápido que las organizaciones en su conjunto y difundir su reacción entre sus compañeros. ¿Cómo hacerlo? Un grupo de profesores del Departamento de Medicina y Especialidades Médicas de la Universidad de Alcalá hemos desarrollado una serie de productos para la formación del profesorado universitario que pueden contribuir a este fin.  

En primer lugar, hemos diseñado e impartido webinars on line de dos horas de duración en los que abrimos los ojos al profesorado universitario sobre las posibilidades de incorporación del uso estudiantil de herramientas de IAGs a sus asignaturas, y les mostramos estrategias y herramientas para conseguirlo. Hemos impartido en 2025 con gran éxito estos webinars para la Universidad de Alcalá (Fomentar la indagación y el razonamiento crítico en asignaturas universitarias y para la Sociedad Española de Educación Médica : 

Webinar UAH:

link a la grabación de primera parte del webinar en la UAH impartida por Alfredo Prieto

link a la grabación de la segunda parte del webinar en la UAH impartida por David Díaz 

Webinar SEDEM:

link a la grabación de la primera parte del webinar de IAG en Educación Médica impartida por Alfredo Prieto

link a la grabación de la segunda parte del webinar de IAG en Educación Médica impartida por David Díaz


Un segundo producto para la formación del profesorado universitario es un taller formativo de mayor duración en el que tras un periodo de formación de 4-5 webinars de dos horas sobre incorporación de IAGs en asignaturas universitarias, los profesores participantes en esta formación deben elaborar y presentar a sus compañeros de grupo disciplinar sus propuestas para incorporar la IAG a sus asignaturas. Estos talleres los hemos impartido en 2024 en las universidades de Valladolid, Vigo, Rey Juan Carlos y Complutense de Madrid. En 2025 hemos impartido la segunda edición de este taller en la Universidad de Vigo y lo tenemos programado también para junio en la Universidad de Alcalá.   Aquí disponéis de links a algunos fragmentos de grabación de estos talleres. Iremos añadiendo links según vayamos finalizando el proceso de edición de las grabaciones.

Primera sesión del taller:

Segunda sesión del taller:

Tercera sesión del taller 

Playlist de la tercera sesión (3 vídeos)

Cuarta sesión del taller (actualmente en desarrollo)


Apéndices del taller  

Incorporación de IAG a enseñanza universitaria. Ejercicio ¿Qué hace bien y qué hace mal la IAG?



Podréis encontrar más materiales sobre mejora de la enseñanza y aprendizaje universitarios en el canal de YouTube de Alfredo Prieto

Un tercer producto es un taller presencial de cuatro horas de una sola jornada de duración el que primero aportamos alfabetización funcional, crítica y ética en IA y realizamos puestas en común en grupos disciplinares sobre como la IAG puede incorporarse a la docencia universitaria en distintos ámbitos disciplinares. 

Tabla 2. Programación del taller relámpago en IAG.

El cuarto producto formativo es un curso en incorporación de IAG para miembros de la SEDEM en el que mostramos maneras de incorporar el uso de las IAGs en distintas metodologías de aprendizaje: aprendizaje basado en casos (CBL), aprendizaje basado en problemas (PBL) y aprendizaje basado en equipos (TBL). Este curso estará disponible (para miembros de la SEDEM) en el aula virtual de la SEDEM (que se abrirá en abril)  donde ahora ya hay disponible otro curso en fase de prueba que hemos elaborado sobre metodologías de enseñanza en entornos clínicos.

El quinto producto formativo es un libro de la prestigiosa Colección Universitaria de Narcea sobre como podemos incorporar el uso de la IAG en la docencia universitaria en cuya escritura participan profesores y profesoras de distintas universidades españolas y que estará en las librerías para final de año.

Dejo una cuestión para que el lector reflexione: ¿Estamos preparando adecuadamente a nuestros estudiantes para el futuro profesional que les espera en el que tendrán que colaborar de manera eficaz, crítica y ética con herramientas de Inteligencia artificial generativa? O más bien seguimos enseñando como nos enseñaron a nosotros. Creo que cada profesor debería plantearse honradamente esta cuestión y actuar en consecuencia. Tal vez leerse esta tabla final nos pueda ayudar a decidir sobre este asunto y a guiar nuestro plan de acción para implementar actividades con IAGs en las asignaturas que impartimos.


Tabla 3. Alfabetización docente y estudiantil en IA Generativa
Referencias

1. Dell'Acqua, Fabrizio, Edward McFowland III, Ethan Mollick, Hila Lifshitz-Assaf, Katherine C. Kellogg, Saran Rajendran, Lisa Krayer, François Candelon, and Karim R. Lakhani. "Navigating the Jagged Technological Frontier: Field Experimental Evidence of the Effects of AI on Knowledge Worker Productivity and Quality." Harvard Business School Working Paper, No. 24-013, September 2023.
2. Co-Intelligence: Living and Working with AI. Ethan Mollick Penguin 2024. Traducido al castellano COINTELIGENCIA Vivir y trabajar con la IA. Ethan Mollick. Conecta 2025



viernes, 26 de mayo de 2023

Excusas para no implementar el flipped classroom y argumentos para doblegarlas

Si realmente quieres mejorar el aprendizaje de tus alumnos

 encontrarás la manera de poder aplicar el aula invertida en tus asignaturas. 

Si en el fondo no quieres mejorar su aprendizaje,

 ni esforzarte en hacer aula invertida en tus asignaturas

aquí tienes unas cuantas excusas para justificar tu inacción de cara a la galería.

Alfredo Prieto 


En los ocho últimos años académicos  he impartido una serie de 40 cursos/taller  sobre flipped classroom  en distintos tipos de instituciones educativas que me han permitido analizar las resistencias del profesorado y conocer a fondo  las excusas que se suelen dar para justificar el no intentar siquiera hacer una prueba puntual en un tema con el modelo de flipped classroom o aula invetida.

 De los profesores flippers registrados en España  el 90,15% de los profesores que se han atrevido a probar la enseñanza inversa, los resultados les han gustado y por ello no suelen dar marcha atrás. Un 0,36 % no están contentos con los resultados y un 5,47% dice que los resultados han sido variables dependiendo del nivel de los alumnos o de otras circunstancias. En este grupo que no obtienen siempre resultados satisfactorios debemos incluir también a los profesores que implementan flipped de oídas sin haber recibido suficiente formación  y  que por ello suelen saltarse algunos aspectos claves como dirigir bien la atención de sus alumnos hacia lo importante o comprobar de manera inmediata y fehaciente si realmente sus alumnos se han esforzado en realizar el estudio previo de los materiales. Finalmente, hay un 3,28% que declaran estar en proceso de prueba. Si eres un profesor que ha utilizado el flipped classroom en algún país de habla española y todavía no te has registrado puedes registrarte en este link al registro de flippers españoles 

La opinión de los profesores que pusieron en práctica el aula invertida



 Por eso creo que el punto de no retorno en este proceso de cambio hacia el empleo cada vez mas frecuente del modelo inverso es empujar a los profesores a realizar al menos un intento de implementar el flipped classroom en su propia docencia, aunque al principio sea a pequeña escala, con un sólo tema o módulo de una de sus asignaturas. Por tanto, vencer la resistencia a realizar ese intento inicial es el obstáculo clave a superar para lograr que más y más profesores experimenten el tremendo potencial de la metodología inversa para mejorar el aprendizaje de sus alumnos y se animen a aplicarla de manera regular en su enseñanza.

 En esta entrada pretendo demostrar que los argumentos defensivos de los profesores que se resisten a implementar un primer intento de metodología flipped en su docencia son excusas surgidas de su resistencia a un cambio que previsiblemente aumentará su carga de trabajo y cuyo resultado sobre el aprendizaje de sus alumnos es incierto. Mi intención es demostrar que los resultados sobre el aprendizaje de la aplicación del modelo inverso suelen ser buenos (cuando no excelentes) y que por tanto deberíamos dejarnos de excusas y empezar a experimentar con el modelo inverso, pues las evidencias demuestran mejoras espectaculares en el aprendizaje de los alumnos de la mayoría de los profesores que lo intentan.

La puesta en práctica del aula invertida logra que los alumnos se preparen antes de las clases y las calificaciones en las pruebas de evaluación del aprendizaje mejoren en  una desviación estándar lo que supone una subida en percentil del 34,1 %



 En el flipped classroom el proceso de transmisión inicial de la información se realiza por medios electrónicos (documentos, podcasts, slidecasts, sreencasts y vídeos on line) eliminando la necesidad de gastar casi todo el tiempo de clase para la transmisión oral de la información. El modelo flipped, al reducir el tiempo que necesitamos para transmitir y explicar la información a ser aprendida, posibilita la realización por los alumnos de más actividades en el tiempo de clase y permite la incorporación de más ejercicios prácticos y enseñanza por medio del cuestionamiento y la indagación. Gracias al aula invertida dispondremos de más tiempo de clase para que los alumnos practiquen y trabajen bajo la atenta supervisión y la ayuda de su profesor.

Antes de Internet y el vídeo digital, la transmisión de la información a aprender era tradicionalmente presencial y por ello los ejercicios y tareas prácticas eran relegadas para ser realizadas fuera de clase sin la supervisión ni la posibilidad de ayuda  del profesor. Ahora que podemos "enlatar" los pedazos más sabrosos de las clases en píldoras de screencasts o en vídeos formativos y colgarlos en youtube o el aula virtual, la transmisión inicial de la información a aprender puede ser realizada sin gastar tiempo de clase y dedicar el tiempo de clase así disponible a la práctica supervisada por el profesor que tan importante es para la consolidación del aprendizaje y el ejercicio y el desarrollo de habilidades y competencias. Aquí tenéis el ejemplo de cómo lo hace Abelardo Pardo, profesor de ingeniería en la Universidad de Sidney. Flipped classroom en enseñanza universitaria de ingenierías

La primera razón para la negación del flipped, la primera justificación para ni siquiera intentar invertir nuestra enseñanza al menos en una ocasión es la de la maldición de la profecía autocumplida (muy apta para revestir de drama e inevitabilidad a la simple negativa a probar el cambio): "No funcionará, no funcionará con mis alumnos, la mayoría no se molestarán en ver los vídeos que les mandemos, ni leerán los documentos que les enviemos." Observemos el diálogo entre el profesor Drone, adversario de toda innovación educativa y el profesor Prieto innovador pionero del flipped classroom en España.



Aquí tenéis un ejemplo de cuestionario on line para comprobar el estudio de los alumnos y recibir información sobre sus dificultades e intereses. Conocer sus dificultades nos ayudara a decidir lo que es más necesario explicar y practicar en clase. Conocer sus intereses también nos facilitará enfocarnos en los aprendizajes que puedan ser mas significativos para nuestros alumnos.  No hace falta romperse la cabeza ni matarse a trabajar para crear un "cuestionario universal" (del que haciendo copia y cambiándole el título te valdrá para cualquier tema del temario de cualquier asignatura). Un cuestionario multiusos pues estimula a nuestros alumnos a estudiar, les hace reflexionar sobre lo que han comprendido y lo que no, nos informa de sus dudas e intereses, nos permite saber cuanto tiempo invierten en la preparación y hasta premiar con merecidas bonificaciones a los que lo han hecho.



Puedes hacer con estas preguntas un un cuestionario de Googleforms y generar un link recopilador de respuestas que enviaras por e-mail a tus alumnos junto con los  materiales instructivos (documentos y vídeos) con los que quieres que interaccionen par intentar comprenderlos de manera autónoma.
Hacer un cuestionario  (form) en Googledrive es muy sencillo

Si quieres aprender a usar google forms para hacer formularios y quizzs aqui tienes un tutorial sobre cómo hacer cuestionarios de comprobación y exámenes autocorregibles con google forms
Con la  información de sus respuestas a las preguntas sobre su reacción a los materiales podremos replantear lo que debemos hacer en clase para adaptarla a las necesidades de nuestros alumnos  y que estos aprendan mejor (Just in time teaching).
Es un cuestionario reutilizable lo podemos usar para el mismo tema en otro grupo de clase o promoción 
Es además un cuestionario replicable pues podemos hacer una copia, del cuestionario, le cambiamos el título y ya tenemos hecho el cuestionario para el siguiente tema que generará un nuevo link recopilador y nos enviará las respuestas de nuestros alumnos a otra hoja de datos

La siguiente excusa es la de los profesores inseguros y tal vez un poco cobardes que piensan que si les damos los apuntes a los alumnos estos no tendrán ninguna razón para ir a nuestras clases: A estos profesores tradicionales ni se les ocurre pensar que por ejemplo el tiempo de clase puede dedicarse a cosas distintas de la recitación magistral de lecciones. Ni tampoco que asistir a clase pueda tener otra utilidad que la de tomar nota de las interminables recitaciones magistrales. Ciertamente si enviamos nuestros apuntes a los alumnos deberemos pensar que valor adicional tendrá para nuestros alumnos lo que tanto el profesor como los alumnos hagan en clase. Posiblemente hay profesores que no son capaces de generar ese valor añadido para el uso del tiempo de clase en ejercicios actividades de aprendizaje activo y evaluación formativa.

Hay profesores tan frustrados con el resultado de su enseñanza que buscan culpables de ello y suelen encontrar como principales culpables a sus alumnos desmotivados que de este modo se convierten en la excusa perfecta para no intentar cambiar nada.

El problema se agudiza y empeora en aquellas extrañas ocasiones en las que el cambio al modelo de aula inversa es impulsado desde el liderazgo visionario de una dirección del centro comprometida con la mejora del aprendizaje de sus alumnos (y con la captación de alumnos en grados semipresenciales para que ciertos títulos no tengan que cerrarse por escasez de alumnos).


Este momento de la verdad en el que  aquellos profesores más voluntariosos harán todo lo posible por innovar sus métodos y por contra, aquellos más contrarios al cambio desenvainan sus lenguas y maldicen en publico a los cambios, sus impulsores y a sus ancestros familiares.Otro ejemplo de cambio forzado por las circunstancias ha sido la pandemia de Covid-19 que tan extraordinarias proporciones ha alcanzado en nuestro país gracias a la clara visión y a la eficaz  previsión de nuestros gobernantes. Unos profesores han dado todas las clases y  seminarios que tenían programadas como videoconferencias incorporando herramientas para la  participación de los alumnos en las mismas y han publicado versiones grabadas de las mismas . Algunos incluso  hasta han virtualizado las prácticas   Otros han dado unas pocas vídeo clases hasta quedar exhaustos y otros se han limitado a subir pdfs y powerpoints al aula. Es seguro seguro que estos últimos tienen buenas excusas para justificar su manera de proceder, pero parece que los alumnos no han quedado muy contentos con la adaptación a la docencia remota de algunos de sus profesores del siglo XXI. 





Algunas universidades se han dado cuenta de que era necesario un programa de formación acelerada de su profesorado para resolver este conflicto. Han preparado cursos on line para formar en incorporación de nuevas metodologías y tecnologías para la educación remota todos sus profesores otras no y se han dedicado a publicar tutoriales en sus aulas on line.

He percibido este cambio de la siguiente manera:  hasta 2016 los únicos profesores que se apuntaban a los cursos de flipped eran lo que se llaman innovadores genuinos (true innovators) y  usuarios de vanguardia (early adopters) de las innovaciones más recientes. Era un placer trabajar para esta gente motivada por aprender sobre el flipped y aplicarlo a sus docencia. Les convencías de sus beneficios, les enseñabas a controlar sus costes, a seguir los mejores procedimientos y estos profesores innovadores se tiraban solos a la piscina del flipped learning.

Sin embargo, en los añossiguientes han sido muchas las noticias sobre el flipped y algunas instituciones: colegios, facultades y escuelas universitarias se han propuesto implementarlo de buen grado o por la fuerza en determinados niveles o nuevas titulaciones semipresenciales y esto ha atraído a los cursos a una mezcla heterogénea de profesores que ahora incluye no sólo a los innovadores genuinos y usuarios de vanguardia y seguidores diligentes de los primeros tiempos e incluso a los de la mayoría más predispuesta a seguir innovaciones probadas por otros (early majority), sino también a otros menos dispuestos a esforzarse por la innovación.

 Los miembros de este último grupo sólo quieren oir recetas mágicas e infalibles que funcionen siempre y no cuesten trabajo de implementar. Estos profesores en pos de la metodología y la tecnología milagro, no están muy dispuestos a invertir su enseñanza si no les dan todo hecho y protocolizado paso a paso. Para representar este hecho he realizado una nueva versión de la curva de Rogers adaptada a la realidad de las instituciones académicas burocratizadas.


Curvas de difusión de innovaciones. Arriba curva de Rogers de difusión de innovaciones tecnológicas. Abajo curva de difusión de innovaciones educativas en instituciones académicas burocratizadas.

Estos profesores con menor afán innovador incluyen  a la mayoría del profesorado menos dispuesta a seguir a los innovadores (late majority) a los escépticos ante las innovaciones educativas que solo innovan lo mínimo necesario para no ser señalados como reaccionarios (laggards) e incluso a aquellos talibanes (talibans) que  cuando les llaman reaccionarios sacan pecho, y que siempre defienden como ideal el estado ancestral primigenio, consideran apóstatas a los promotores de cualquier innovación educativa y sólo cambian e innovan cuando las normas les obligan a hacerlo por la fuerza o a afrontar el riesgo de un despido procedente.

  Mis experiencias me demuestran que la reacción de los distintos tipos de profesores ante esta actividad formativa es muy previsible como se ilustra en la siguiente imagen.


La reacción ante la innovación permite identificar a distintos tipos de profesores


Los efectos beneficiosos del flipped no se limitan al aumento del aprendizaje de los alumnos, sino que al establecer un diálogo personalizado on line y en clase entre profesores y alumnos en ocasiones hasta se logra que los profesores más secos y con corazones más pétreos se ablanden y se  preocupen por el bienestar de sus alumnos. A continuación una prueba de ello.

Después de dejar claro que la carga de trabajo puede ser perfectamente asumible para los alumnos si dirigen su atención a los materiales instructivos y vídeos que su profesor quiere que vean para que aprendan, suelen aparecer otras excusas. Algunos profesores en una muestra de sofisticación intelectual ofrecen la siguiente excusa posmoderna de ¿No será todo esto del flipped una moda pasajera como tantas otras? Mas o menos es lo mismo que cuando uno ve un tsunami y en lugar de subirse a una palmera o a una tabla de surf dice ¿No será esta una ola como tantas otras? A estos les dedico la siguiente estadística del numero de citaciones en google sholar por año para que juzguen si ha llegado ya el momento de subirse a esta hola.



Add caption



Después viene la excusa de ¿cómo voy a hacer los vídeos si no dispongo de un estudio de vídeo profesional y tampoco se como crear vídeos?
Para empezar a usar vídeos instructivos en un modelo de flipped learning no es necesario empezar con vídeos hechos por el profesor.  Podemos empezar perfectamente usando vídeos creados por otros e incluso podemos transmitir la información a aprender por otros medios como pdfs o screencasts de power point. Podemos pues también buscar y encontrar los vídeos instructivos sobre nuestro tema en Internet y simplemente tendremos que facilitar a nuestros alumnos el link de acceso.

El siguiente paso es descargarnos alguno de esos vídeos (por ejemplo con los complementos de firefox denominados: Flashgot, Downloadhelper, easy video youtube downloader, download video & flash). Una vez que hemos descargado un vídeo podremos modificarlo  y editarlo (con Apps como Edpuzzle o las herramientas del creador de Youtube, o softwares como Camtasia) para que transmita mejor  a los alumnos el mensaje instructivo que queremos que vean.

 La modificación más sencilla es cortar el fragmento del vídeo que nos interesa que nuestros alumnos vean, eliminando los segmentos menos instructivos, esto lo podemos hacer con los editores de Edpuzzle, Camtasia, Moviemaker y youtube (mi preferido). Podemos publicar ese vídeo cortado en un repositorio o colección privada de vídeos a la que podremos dar acceso a nuestros alumnos mediante un link o una clave de acceso a una clase (Edpuzzle). También lo podemos publicar en youtube de modo unlisted u oculto y de esta manera sólo tendrán acceso los alumnos a los que facilitemos el link de acceso y evitaremos problemas con el copyright al usar vídeos que hemos editado pero que fueron creados por otros. Lo siguiente  es intercalar preguntas en el vídeo (Ed puzzle) o insertar el vídeo en una pregunta de un cuestionario (Google forms). El siguiente paso en nuestra incipiente carrera como cineasta es aprender a subtitular vídeos con audio original en inglés para que nuestros alumnos los entiendan (puede hacerse  con Camtasia o Youtube).

 Si no encontramos vídeos que nos sirvan para nuestros temas y nuestros alumnos no tendremos más remedio que crear nuestros propios vídeos o screencasts. Esto es tan fácil como grabar audio en diapositivas animadas con Powerpoint (más adelante contaremos como hacerlo). También podemos grabar con el móvil (no hace falta que sea un iPhone6, cualquiera vale) colocado en un trípode de mesa o una tablet apoyada en una pila de libros desde donde podremos grabar lo que escribamos o pintemos en una pizarra veleda mientras grabamos el audio de nuestras explicaciones. Aquí dejo una foto del modelo "Zero Dollar Learning Recording Studio"del maestro Zaid Ali Alsagoff.


.

Después de la excusa del estudio de vídeo, viene la excusa de la falta de fotogenia necesaria para protagonizar los vídeos ¿Cómo voy a hacer vídeos yo con estos pelos?

 Iluminarse bien es fácil, sonreír es fácil, es más difícil superar esa vergüenza que tenemos a que nos graben. Sin embargo, aquí vemos a un flipper entusiasta Juan Pablo Sánchez, al que no le da ninguna vergüenza grabarse (aunque la iluminación es francamente mejorable)

Aquí tenemos otro de otro flipper Mariano Madrid que nos explica diferencias entre aprendizaje cooperativo y colaborativo (la iluminación ciertamente también podría mejorarse).

Aquí tenemos un vídeo sobre los logaritmos del flipper Alvaro Reverte,  en el que se oye la voz del profesor (Alvaro) pero a el no se le ve (sólo se ven las expresiones matemáticas). Alvaro es una especie de Salman Khan madrileño que ha creado una impresionante colección de vídeos sobre aprendizaje de las matemáticas.


Aquí tenemos un vídeo de factura profesional (fijaros en la iluminación) sobre nuestras experiencias usando una combinación de distintas metodologías dentro de un método flipped.


A continuación viene la excusa de los riesgos de violación del copyright, atención la ley actúa. Aquí tienes un ejemplo: The IT Crowd: Anti-Piracy Ad



Para aprender más sobre copyright y uso educativo recomiendo la presentación Derechos de autor en la docencia universitaria En Youtube es posible publicar el vídeo en forma unlisted u oculta donde no será accesible a los buscadores y por tanto sólo podrán acceder los alumnos a los que proporcionemos el link de acceso.
A estos profes que ponen tantos problemas al vídeo les digo que también pueden empezar a hacer flipped classroom sin vídeo con los materiales instructivos que tengan (power points, documentos, fragmentos de libros de texto para leeer). La cuestión es transmitir a sus alumnos (usando distintos medios) parte de la información a aprender (la primera exposición al contenido fuera del tiempo de clase). Es realmente fácil grabar powerpoint narrado, editarlo escogiendo subconjuntos de las diapositivas de una clase para creear píldoras de slidecast y salvarlo como mp4 con lo que nos será muy fácil suvbirlo a You tube.

Después de eliminar la excusa del vídeo viene la excusa del egoísta que está más preocupado de su propia valoración en las encuestas de opinión de los alumnos sobre la docencia que del aprendizaje que alcancen sus alumnos. Si les hago a estudiar más a mis alumnos... ¿no se vengarán bajando mi puntuación en las encuestas sobre docencia?

La experiencias demuestran que cuando el profesor al hacer el flipped no se limita a pasar la responsabilidad de aprender a los alumnos, sino que estudia sus dudas y les da feedback sobre ellas, los alumnos percibirán que su profesor esta más interesado en su aprendizaje que cuando enseñaba al estilo tradicional y en consecuencia las valoraciones del profesor en las encuestas de opinión del alumno sobre la docencia mejorarán.

 Después viene una excusa desesperada que es la de los que no quieren grabar vídeos porque piensan que algunos de sus alumnos más gamberros "podrían distorsionarlos y colgarlos en Youtube para mofarse de ellos." No tengo comentarios para esta excusa pero quien siente este temor tan infundado como insuperable por sus alumnos tal vez debería plantearse dejar la docencia y buscar otra profesión que requiera menos valentía.
De todos modos a los que les da vergüenza salir en los vídeos también pueden grabar "Powerpoint casts" grabando en Powerpoint el audio de sus explicaciones en clase y después editarlos cortando y pegando las diapositivas con audio y animación. Podemos así crear cortando y pegando diapositivas con animación y audio las famosas "píldoras" en las que explicaremos a nuestros alumnos los conceptos mas esenciales de nuestras lecciones.


Ahora que hemos tenido que aprender a toda prisa a usar las herramientas de videoconferencia para dar videoclases Si las hemos grabado solo tendremos que cortarlas en videopíldoras y podremos incorporarlas a nuestros materiales instructivos para empezar a hacer aula invertida. 
Después ya sólo queda la excusa del cínico ¿De que servirá si sólo cambio yo,  ... y no los demás? Ya sabemos que quienes suelen usarla  no son precisamente  los que están sinceramente predispuestos a cambiar (que no dicen esas chorradas) sino aquellos que están dispuestos a agarrarse a cualquier excusa con tal de no cambiar nada.




Después llegaremos al auténtico fondo de la cuestión. En realidad no queremos hacer nuestro trabajo mejor y que los alumnos aprendan más y saquen mejores notas, si el coste supone que sus egoístas profesores tengan que trabajar más. Los profesores vagos tienen gran olfato para detectar cuando un cambio metodológico va a suponer trabajar más.


 
Para dimensionar adecuadamente este tiempo de trabajo extra podemos cuantificar el aumento de trabajo que supone la adopción de una metodología flipped. No es lo mismo trabajar un poco más, que matarse a trabajar.
 

Espero haberos dado buenos argumentos para vencer las excusas más prevalentes y así animar a los reacios a que experimenten al menos una vez con el flipped: tras la experiencia muchos percibirán y descubrirán las mejoras que el modelo flipped produce en el ambiente de clase y el aprendizaje de los alumnos. En esta presentación encontrareis más argumentos con los que convencer a los que  más  se resisten al cambio. Metodología inversa en educación superior

He añadido una presentación más ácida titulada: "trece excusas para no implementar el flipped learning"


jueves, 25 de mayo de 2023

¿Favorece el abuso de las clases magistrales el desarrollo en los alumnos universitarios de habilidades cognitivas de alto nivel (análisis, síntesis y evaluación)?

 ¿Es la dieta a base de monólogos expositivos a la que sometemos a nuestros alumnos en las universidades un modo eficaz de desarrollar su capacidad para razonar críticamente?

Si consideramos el razonamiento crítico como una competencia que se desarrolla mediante su ejercicio en situaciones en las que los alumnos la ponen en práctica, es claro que las clases expositivas no van a fomentar el desarrollo de esta competencia para el razonamiento crítico a menos que las explicaciones vayan acompañadas de cuestiones y actividades (problemas, casos) en las que los alumnos tengan que razonar críticamente utilizando precisamente esa información que les hemos aportado y que queremos que aprendan a analizar críticamente, aplicar y transferir.  
El nivel de desarrollo de las competencias se relaciona con el tiempo dedicado a ejercitarlas



  En relación a esta cuestión Fischer y Grant señalaban el efecto de la clase magistral como contraproducente "as professors talked more, students reduced their use of cognitive skills." (Fischer and Grant 1983). En otro estudio Smith señalaba   "We can see that the amount of listening is negatively related to change in critical thinking and positively related to memorizing " (Smith 1983).  Graham Gibbs en su clásico libro "Twenty terrible reasons for lecturing" escribe "the question which remains is why is there so much lecturing going on? Some of the answers to this question are not very comfortable ones, but if we want more learning to go on, I think we have to face up to them."

Graham Gibbs

 Gibbs primero nos da nueve razones que son meras excusas para seguir haciendo lo mismo



  1.  Las clases deberían durar una hora.
  2.  Es la única manera de asegurarse de que se cubren todos los temas.
  3.  Las clases expositivas son la mejor manera de transmitir hechos.
  4.  Es la mejor manera de hacer pensar a los alumnos.
  5. Las clases te inspiran: mejoran la actitud de los estudiantes hacia la asignatura y a los estudiantes les gustan.
  6.  Los profesores se aseguran de que los alumnos tengan unos apuntes adecuados.
  7.  Los estudiantes no pueden o no quieren trabajar solos, por lo que es bueno que tengan horarios completos.
  8.  las críticas que se pueden hacer a las clases expositivas sólo se aplican a las malas clases.
  9.  el valor de las clases expositivas sólo puede juzgarse en el contexto de otras actividades de enseñanza y aprendizaje que componen el curso.
 Después de las 9 excusas preferidas por los profesores magistrales, Gibbs nos da las 11 razones reales para seguir abusando de las clases magistrales

1 Nosotros (los profesores) desconocemos las pruebas de la eficacia de las clases expositivas.

 2 Desconocemos las alternativas a las clasesexpositivas.

 3 Estamos sobrecargados de trabajo y las alternativas a las clases expositivas parecen implicar más trabajo.

 4 Tenemos demasiado trabajo y los cambios tardan en introducirse.

 5 Hay escasez de libros.

 6 Hay escasez de otros recursos didácticos.

 7 Nuestras actitudes obstaculizan el cambio y utilizamos las clases expositivas como estrategia de supervivencia.

 8 Existen limitaciones institucionales que favorecen la docencia en la forma de contabilizar las horas.

 9 Existen limitaciones institucionales que favorecen la docencia en la relación entre los distintos cursos.

 10 La convalidación de los cursos y otras fuerzas externas suelen apoyar la docencia impartida al modo magistral.

 11 No sabemos cómo diseñar los cursos.


 Los resultados de la investigación demuestran que lo que hagan los profesores en clase influencia fuertemente el grado de implicación de los alumnos y el nivel cognitivo de la clase. Los tipos de preguntas que los profesores planteamos a nuestros alumnos determinan el tipo de razonamiento que ellos ejercitarán. De este principio podemos deducir que cuando los profesores elevamos el nivel cognitivo de las cuestiones que planteamos a nuestros alumnos el nivel de razonamiento y de respuesta de los alumnos también aumenta.

Es claro que en la mayoría de los casos en las clases expositivas tradicionales no les estamos proporcionando a nuestros alumnos las suficientes oportunidades para practicar las habilidades de alto nivel cognitivo, por tanto, no nos debería extrañar que no las desarrollasen y que los resultados en habilidades intelectuales generales sean lamentables. En el estudio realizado por el National Institute for Learning Outcomes assessment se demostró que, aunque a largo plazo la mayoría de los alumnos que cursan estudios universitarios muestran un progreso moderado en habilidades para el razonamiento crítico y la comunicación escrita, hasta un tercio de los alumnos estudiados muestran una disminución en estas competencias (Blaich & Wise 2011).



  De esto se deduce que cursar estudios universitarios no garantiza el desarrollo de estas competencias sino que este desarrollo se produce de modo muy moderado en la mitad de los alumnos, pero no se produce en la otra mitad de los alumnos. De las 19 instituciones que participaron en este segundo estudio solo el 60% comunicaron los (terribles) hallazgos institucionalmente y sólo el 25% habían intentado implementar mejoras ante tales resultados. 

Estos resultados desastrosos que demuestran el pobre desarrollo de competencias nucleares que logra la educación universitaria en Estados Unidos me hacen pensar si no sería nuestro deber plantearnos si ocurrirá lo mismo en España (o estaremos mucho peor). Tengo muy claro que en España trabajamos todavía menos el ejercicio y el desarrollo de estas competencias y por tanto mi predicción  al respecto es muy negativa. Mi impresión fundada en más de veinte años de experiencia como docente universitario y doce como profesor de formación del profesorado de 2.500 profesores universitarios españoles en 32 universidades de España y Portugal, es que si nos molestásemos en hacer estudios similares a los antes mencionados, los resultados en nuestro país serían incluso más pobres todavía que los de Estados Unidos por la sencilla razón de que trabajamos muchos menos las competencias transversales (no existen los freshman seminars) y evaluamos de un modo mucho más enfocado en los contenidos de cada asignatura. 

Por tanto, la calidad de las tareas y trabajos que proponemos a nuestros alumnos no es la que sería apropiada a los fines de desarrollo de la competencia para el razonamiento crítico que decimos perseguir. Si para solucionar este problema decidimos incorporar tareas de alto nivel cognitivo ¿no correremos el riesgo de no poder explicar toda la materia a aprender incluida en el programa de la asignatura? El modelo de aprendizaje inverso al transmitir parte de la información  a aprender por canales electrónicos reduce este problema  de la falta de tiempo de clase. 

 Dado el peso de la evidencia en contra de la eficacia de las clases expositivas tradicionales para contribuir al desarrollo de competencias en los alumnos universitarios ¿No sería más sabio enfocarnos menos en gastar el tiempo de clase en transmitir hechos que pueden ser leídos en documentos por nuestros alumnos y dedicar más tiempo de clase a actividades en las que nuestros alumnos (no su profesor) sean los protagonistas. Esto es lo que propone el modelo de aprendizaje inverso o flipped learning que transmite a los alumnos la información a aprender para que los alumnos interacciones con los materiales instructivos antes de que los temas sean tratados en clase. La combinación de alumnos familiarizados con la información a comprender y menos cantidad de materia que debe ser transmitida durante el tiempo de clase, crean una situación ideal en la que podemos invertir una mayor parte del tiempo de clase en actividades en las que nuestros alumnos tengan que hacer cosas con la información que les hemos aportado y tengan más remedio que esforzarse por razonar a niveles elevados de la pirámide de Bloom (analizar, sintetizar, evaluar y crear).  

 Gracias al empleo del modelo de aprendizaje inverso podremos introducir en clase más Actividades en las que nuestros alumnos ejerciten esas habilidades cognitivas de orden superior que queremos que desarrollen. Nuestros alumnos deberán ejercitar más aquellas competencias que queremos que desarrollen. Dicho de otra manera podremos enriquecer nuestras clases con nuevas actividades que proporcionen a nuestros alumnos la combinación adecuada de desafíos y apoyo que estimulen el ejercicio y el desarrollo de estas competencias. 


Si después de leer sobre el modelo de aprendizaje inverso o flipped learning sientes curiosidad sobre cómo implementarlo. Te recomiendo que en estas vacaciones navideñas leas el libro Flipped learning: aplicar el modelo de aprendizaje inverso (la navidad es  un buen momento para leer y hacer regalos a los compañero(a)s y a uno mismo). Este libro está disponible tanto en kindle como en papel en este link en Amazon. Este libro ha recibido reseñas muy favorables de expertos en flipped learning como  Javier TourónManuel Jesús Fernández Naranjo, Domingo Chica Pardo  y Nuria Hernández Nanclares  en sus respectivos blogs (puedes acceder a las reseñas picando en los links), así como valoraciones muy positivas (el 92% de ellas de cinco estrellas) por los lectores del libro en Amazon (disponibles picando en este link).  También puedes leer gratuitamente las primeras 22 páginas del libro en Amazon  y así decidir por ti mismo si este libro te puede ayudar a aprender cómo poner en práctica el flipped learning en tus asignaturas.





 La interacción entre profesores y sus alumnos es la base de la educación y si somos capaces de cambiar esa interacción el resultado será  el inicio de grandes cambios en la educación universitaria en España. Pero para que los profesores decidan cambiar su modo de interacción con los alumnos desde el monólogo al diálogo, algo debe cambiar en las formas de pensar de los profesores.


 El cambio de mentalidad del profesorado y la comprensión de las nuevas exigencias de su profesión en el siglo XXI es la piedra angular del cambio y por eso intento sembrar estas ideas en la mente de los profesores que estén dispuestos a leerlas y aceptarlas (lamentablemente no son la mayoría). A partir de ahí será su propio trabajo el ponerlas en práctica y el ir construyendo con su ejemplo esa nueva mayoría del profesorado a favor del cambio, que no considera perfecto lo que hacemos, sino que sabe y siente, que podemos y debemos mejorarlo, cada día, cada semana, cada (cua)trimestre.

 Desde aquí os recomiendo que leais las '53 Powerful Ideas All Teachers Should Know About' de Graham Gibbs. Por ahora, la Staff and Educational Development Association (SEDA)   ha publicado 41 de las 53 ideas que todos los profesores deberíamos conocer. Mi recomendación es que veáis la lista y piquéis en la idea que más os interese y os la leáis despacito (la defensa de cada idea es un breve texto de dos o tres páginas). Estoy seguro de que lo que leáis os gustará y que al final leeréis muchas de ellas y las aplicaréis para mejorar el aprendizaje de vuestros alumnos.  

Un a lectura muy recomendable '53 Powerful Ideas All Teachers Should Know About'
de Graham Gibbs.


More than one instance of Sumo is attempting to start on this page. Please check that you are only loading Sumo once per page.